Problemática estancada. «El conflicto laboral de Auvasa no tiene solución», ha declarado el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid, Manuel Sánchez, quien insiste en que satisfacer las reclamaciones delComité de Empresa significaría incurrir en desacato al Gobierno de España. El también presidente de la empresa municipal de autobuses explicó ayer a El Día de Valladolid que está dispuesto a sentarse a hablar con los representantes sindicales, pero insistió en que no hay negociación posible en tres aspectos de sus peticiones. «Los trabajadores exigen negociar sobre la paga extra de Navidad, el incremento de horas que se aplica a todos los funcionarios (los cinco días que ellos denuncian que trabajarán a mayores el año próximo) e incluso la bajada de sueldos de acuerdo también a la ley estatal».
En este sentido, el edil aclara que el Consistorio no tiene margen de maniobra al respecto y que estos tres puntos afectan de manera igualitaria a todos los trabajadores públicos en general y municipales en particular. Pero fue más allá y dijo alComité de Empresa «que denuncie si tan seguro está en sus peticiones, aunque lo cierto es que nosotros sólo cumplimos la norma nacional». «No lo podemos hacer porque sería ilegal. Los decretos ley del Gobierno los tenemos que cumplir y no hay más», recalcó Manuel Sánchez, al subrayar además que Auvasa es una empresa especialmente deficitaria dado que las arcas municipales aportan la mitad del dinero de su presupuesto anual (29,6 millones en 2013).
Precisamente, este conflicto laboral se coló ayer en el Consejo de Administración de Auvasa donde, la mayoría de votos del equipo de Gobierno fue suficiente para aprobar el incremento de precios públicos para el próximo año. Unas tarifas que se aplicarán desde el 1 de enero, aumentando en diez céntimos el billete ordinario para alcanzar el 1,20 euros mientras que el bono-bús ordinario costará 0,68. Esta reunión se celebró en cierto clima de tensión, afirmaron los grupos de la oposición, ya que se escucharon continuamente las reclamaciones de los trabajadores de Auvasa que se concentraron en la Plaza Mayor, los mismos que abuchearon a la salida de la dirección empresarial.