Luis Miguel de Dios

TRIGO LIMPIO

Luis Miguel de Dios

Escritor y periodista


Roma

18/03/2025

Roma acaba de dar una lección al mundo. Más de 50.000 personas abarrotaron el sábado la plaza del Popolo para reivindicar el orgullo de ser europeos, para defender esa Europa abierta y democrática amenazada, entre otros, por Putin y Trump. Fue una marcha casi espontánea. Surgió de una columna escrita por el periodista Michele Serra el 21 de febrero en el diario La Repubblica. Expresaba su temor por lo que estaba ocurriendo y por las decisiones de los máximos mandatarios de Rusia y Estados Unidos. Y llamaba a reaccionar. Recibió inmediatamente cientos de adhesiones. Y de ahí a la convocatoria de la gran manifestación del pasado 15 de marzo en la capital italiana. No intervinieron directamente los políticos, sino la sociedad civil. De hecho, ni representantes del Gobierno italiano, que encabeza la ultra Giorgia Meloni ni del movimiento 5 Estrellas se sumaron a la llamada pro Europa. En la plaza del Popolo, no hubo banderas, ni eslóganes, ni pancartas partidistas. Solo estandartes azules europeos y gritos y lemas a favor de Europa. Por el estrado desfilaron muchas personas, entre ellas cincuenta alcaldes de distinto signo que quisieron demostrar que allí no había partidismo sino lucha por Europa. Hablaron también escritores, arquitectos, estudiantes, refugiados, cantantes. Hubo música, críticas, momentos con una gran carga simbólica y, especialmente, Europa, mucha Europa. La refugiada afgana Rahel Saya resumió los sentimientos con esta frase emotiva: "Vosotros me habéis salvado. Europa me ha salvado. En esta plaza, siento el peso de cada escuela cerrada, de cada libro prohibido en mi país". Al final de su intervención, Michele Serra también puso el dedo en la llaga: "En un mundo que parece estar en pedazos, una plaza que une a personas e ideas diferentes es un escándalo. Este escándalo tiene un nombre. Se llama democracia". ¿Cuándo llegará a España, y al resto de los países europeos esta ola de rebelión, de pelea?, ¿cuándo entenderemos lo mucho que nos estamos jugando? Protesta, resistencia y boicot a lo que venga de USA, que es el único lenguaje que parece comprender Trump.