Tengo para mí que la salida de Sonia Tamames de la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Castilla y León no fue una dimisión, como se ha repetido hasta la saciedad, sino una destitución. Y no fulminante; llevó su tiempo. El suficiente para que altos cargos del Gobierno autonómico calibraran el impacto humano y emocional y el coste político que acarreaba la barbaridad que doña Sonia soltó en un programa de la tele regional. Pocas horas después de sus desafortunadas e impactantes (para mal) palabras, éstas ya corrían por toda España y generaban una cascada de reacciones negativas. Desde el propio PP llegaron la preocupación, el rechazo y la necesidad de cortar por lo sano. Y cuanto antes, mejor. Había dos caminos: la dimisión, voluntaria, claro, o el cese. Esta última vía llevaba consigo la obligación de que alguien (consejero de Sanidad o presidente de la Junta) tomara cartas en el asunto y actuara. Demasiada repercusión ya que aquí suele optarse por el perfil bajo. Preferible que todo se resolviera con la dimisión de la señora Tamames. No parece que pensara mucho en ella puesto que, antes de lanzar su 'sesuda' reflexión, dijo: «Probablemente, esto haya gente que se revuelva en el sofá cuando lo escuche». O sea, que era consciente del impacto de lo que iba a soltar acto seguido y no parecía importarle mucho. Y afirmó que la pandemia por covid-19 no fue de «gran gravedad». Y lo aseguró, ella un altísimo cargo de Sanidad, en una tierra en la que hubo más de 20.000 muertos. Estaba claro que algo tenía que pasar. Y enseguida. ¿Consultó su dimisión doña Sonia esa noche con la almohada?, ¿recibió ya llamadas que le mostraban la puerta de salida?, ¿esas llamadas llegaron el mismo jueves cuando el asunto había trascendido los límites regionales y era noticia nacional?, ¿quién se asustó y pidió que se borrara el vídeo?, ¿por qué de estos intentos de ocultación se pasa a las disculpas pedidas repetidamente por Mañueco? Convendría saberlo. Y también conocer qué va a pasar con Sonia Tamames. ¿Desaparecerá en el anonimato o irá a algún puesto donde no se note? El PP casi nunca deja caer del todo a los suyos. Hay ejemplos.