Maite Rodríguez Iglesias

PLAZA MAYOR

Maite Rodríguez Iglesias

Periodista


Estigmatiza que algo queda

08/11/2024

Las Delicias no es Möllenbeck, el barrio belga donde se gestaron los atentados islamistas de Bruselas y París. Ni tan siquiera se parece a las 3.000 de Sevilla, un gueto donde hasta los policías tienen problemas para entrar y cumplir su cometido. Pero el portavoz de Vox en las Cortes, Juan García-Gallardo, se empeña una y otra vez en estigmatizar este barrio vallisoletano y lo señala como ejemplo de la degradación que provoca la «inmigración descontrolada».

García-Gallardo es procurador por Valladolid aunque hasta este jueves poco se había paseado por las calles de lo que en su formación se visibiliza como 'estercolero multicultural'. Una visita para denunciar el incremento de la inseguridad y la delincuencia, aunque sin datos oficiales que lo avalen. Él mismo reconoció que «no hay datos públicos de administraciones por barrios». Aunque en este caso lo tenía fácil. Le bastaba con llamar a sus compañeros de partido, los tres ediles de la formación que forman parte del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid. De hecho, uno de ellos, Alberto Cuadrado, es el responsable de la Concejalía de Salud Pública y Seguridad Ciudadana. Y cuesta mucho creer que el máximo responsable de la Policía Municipal no tenga información para avalar o desmentir esa denuncia. Una cuestión que no pudo aclarar porque, sorprendentemente, no acompañó en la ruta a su líder regional.  

Las declaraciones de García-Gallardo ponen en entredicho la efectividad de las políticas sociales y de seguridad del equipo de Gobierno del que forma parte Vox. Una actuación cuando menos incongruente, que llama la atención en un momento de gran cuestionamiento de la capacidad de las administraciones públicas para atender las necesidades de los ciudadanos. 

Delicias no está exento de problemas, algunos crónicos, como que determinadas calles encabecen los rankings de menor renta y de problemas de infravivienda. Pero también es una zona en expansión, con nuevas áreas residenciales como la de los Cuarteles y las proyectadas en los antiguos talleres de Renfe, con previsión de nuevas dotaciones y otras ya casi terminadas. Por eso no debería prender en el imaginario colectivo la imagen que transmite de foco marginalidad y hábitat natural de delincuentes. La política es obligatoriamente un ejercicio de responsabilidad, de plantear medidas para solucionar problemas y, sobre todo, donde es necesario no perder el contacto con la realidad, aunque no sea como nos guste.