Luis Miguel de Dios

TRIGO LIMPIO

Luis Miguel de Dios

Escritor y periodista


23-F

25/02/2025

Tengo la impresión de que el aniversario del 23-F ha pasado muy desapercibido, como si aquello que sucedió hace 44 años no hubiese sido real y se viese reducido a un mal sueño, a una leve pesadilla. ¿Leve? Probablemente así la considere hoy una parte importante de la población española, especialmente los más jóvenes, los que no la vivieron, los que confundan la asonada de Tejero, Milans del Bosh  y compañía con una batallita del abuelo Cebolleta. Si usted preguntara por la calle qué ocurrió el 23 de febrero del año 1981, muchísimos ciudadanos no sabrían qué contestar o darían respuestas erróneas o ambiguas. Por eso creo que, en aras de la información histórica y la cultura política, no estorbaría tener presente el asalto al Congreso cada vez que llegue su fecha. Un año más, no ha sido así. Algún medio sí ha evocado los tiros en el Parlamento, el intento de Tejero de derrotar y humillar el general y ministro Gutiérrez Mellado, los tanques de Milans del Bosch por la calles de Valencia, pero han sido pocos los que lo han hecho. La mayoría ha mantenido silencio, o, como mucho, ha dedicado al evento pequeñísimas reseñas. Bien es verdad que esta 'lejana efeméride' hoy en día no puede compararse con lo que nos está afligiendo y dañando (guerra de Ucrania, masacre en Gaza, ataques de Trump, salud del papa Francisco, líos internos, etc, etc), pero, a pesar de ello, no puede quedar en el olvido, máxime cuando vemos el ascenso y las posturas de la ultraderecha, es decir de quienes tienen el mismo ideario y los mismos objetivos que los que organizaron el golpe de Estado de 1981: destruir la democracia y retroceder en derechos, libertades y justicia social. Conviene pensar en ello, aunque solo sea por adivinar qué hubiera sucedido en España si triunfan Tejero, Milans y sus conmilitones. Convendría, por tanto, abrir a la consulta pública los archivos que aún permanecen secretos, como el sumario del doble juicio (Justicia Militar y Tribunal Supremo). Podríamos conocer de primera mano los detalles de aquellas horas terribles de incertidumbre y miedo y se despejarían innumerables dudas, esas que siguen ahí. Y que este 2025 tampoco se han aclarado.