Se dice que el siglo XXI es el siglo de las ciudades, al igual que el de las megacorporaciones, por eso algunas voces ya hablan de verdaderas Ciudades Estado que superan en poder a los propios Estados, ya que implican cambios estructurales importantes para ser grandes centros receptores de inversiones extranjeras a la vez que adecuación de los planes urbanísticos para satisfacer las nuevas demandas.
La esencia de las ciudades en el siglo pasado estaba basada en la búsqueda de una identidad, principalmente cultural, hoy la combinación de peso político, económico y demográfico son las claves de la competitividad de ciudades como Londres, París, Amsterdam, Washington, Singapur, Santiago, Toronto, Sidney… y Madrid.
En España, en la última década, estamos asistiendo al indudable crecimiento de Madrid, camino de los 10 millones de habitantes y ya situándose entre las 20 mejores del mundo.
Que 'Madrid está de moda' es una realidad y son muchos los factores, pero hay dos que me gustaría destacar. En primer lugar, el meteórico aumento de conexiones globales con Hispanoamérica a todos los niveles, dando lugar a nuevas infraestructuras y urbanismo, y a una evolución sociopolítica muy visible. No hay más que pasear por Madrid para escuchar nuevos acentos, reservar en alguno de los ya múltiples restaurantes de alta cocina hispanoamericana, o tratar de comprar una casa sin tiempo para negociar. Todo ello es fruto de un profundo y rápido cambio social y empresarial, con la llegada de inversiones de países como Méjico o Venezuela, que están transformando la ciudad, camino de desbancar incluso a Miami.
Y en segundo lugar, la reciente ordenanza 'Sandbox' (espacio de pruebas controlado para testar proyectos tecnológicos), aprobada estos días que, desde este mismo año, convertirá a Madrid; sus calles, parques, parkings, autobuses o polideportivos, en un gran laboratorio de todo tipo de proyectos tecnológicos como robots autónomos de entrega, drones logísticos para envíos, coches autónomos o farolas inteligentes con los que mejorar la seguridad vial, crear infraestructuras inteligentes que eviten colisiones, optimizar las rutas del transporte público, sistemas de alerta temprana para emergencias, etc… Una ordenanza que supone un marco regulatorio claro para que startups, universidades, empresas o ciudadanos puedan validar sus proyectos de una forma más ágil, aumentando significativamente la capacidad como ciudad para atraer, fomentar y liderar la innovación tecnológica, situando a Madrid como un catalizador europeo de talento tecnológico e inversión empresarial.
Así Madrid, que ha sido, tradicionalmente y a lo largo de su historia, capital europea sin aparente identidad, hoy tiene justo en esa indefinición su gran valor y su mejor oportunidad de magnetismo nacional e internacional para consolidarse como la gran ciudad global del sur de Europa y como una 'Ciudad de ciudades'.
¿Qué papel juegan el resto de ciudades, tanto las 'satélites' como Guadalajara, Toledo o Segovia, o como las ciudades medianas con un cierto peso específico ya ganado, como es el caso de Valladolid, con casi ya 20 años de conexión vía AVE?
Hace dos meses se presentaba la nueva estrategia logística de CyL 2030 como parte del Corredor Atlántico con Europa, y hace tan solo tres semanas, se presentaba en Madrid, 'Valladolid Now' (Valladolid Ahora), como «una ciudad en la que invertir, una ciudad para emprender», con la creación de sendas oficinas de inversiones en Madrid y en Valladolid, para posicionar a Valladolid como un territorio clave para la inversión gracias a su fuerte base industrial y su privilegiada ubicación. En palabras de Jordi Sevilla, exministro de Administraciones Públicas, hoy director de contexto económico en LLYC, consultora que ha realizado el estudio para Valladolid Now, «por su ubicación, su conectividad, tradición industrial, nivel formativo, disponibilidad de suelo y calidad de vida, Valladolid tiene todas las condiciones para ser el nudo logístico, y el Hub tecnológico y de ocio que necesita el noroeste español».
«Lo que sea bueno para Valladolid, lo será para Madrid» José Luis Martínez-Almedia dixit, de la misma manera que lo será al revés con esta ventana que definitivamente se abre para la ciudad de Valladolid. Una ventana que siempre ha estado presente por su cercanía y conexión, pero hacia la que hasta ahora no se había dado un paso en firme para hacerlo realidad.
Ojalá que, con esta nueva configuración de Madrid como 'Ciudad de ciudades', Valladolid logre una buena posición y afianzarse como núcleo económico e industrial que combinado con el tradicional núcleo agrícola atraiga no sólo turismo o población, sino sobre todo talento.