El mes pasado saltaba la noticia del cierre de la fábrica de Bimbo en Valladolid, tras 50 años de actividad, sumándose al de El Vergel en Alicante, de principios de este año, y al de la fábrica de Paracuellos en Madrid, y dejando sin previo aviso a otras 200 personas en nuestro país avocadas a un ERE.
Situaciones como esta no son sencillas de gestionar y nunca resultan satisfactorias para todas las partes. Sin entrar en los motivos y necesidad empresarial de la multinacional de alimentación, con sede y origen familiar en Méjico, cuyo principal accionista sigue siendo la familia Servitje en segunda generación, esta situación 'choca' de alguna manera si hoy se visita su página web y lo primero que se lee es «este año Forbes nos nombró como uno de los mejores empleadores del mundo», «volvemos a estar entre las mejores empresas del mundo» o las declaraciones de Juan Muldoon, director global de Personas de Grupo Bimbo: «Nuestra compañía tiene una ventaja competitiva única, que es nuestra filosofía humanista. Dentro de Grupo Bimbo vemos a la persona como el fin, no como un medio, donde buscamos que cada uno de nuestros 152 mil colaboradores tengan en los diferentes centros de trabajo las herramientas y las oportunidades para alcanzar su máximo potencial. Así, poniendo a la persona siempre al centro, es como trabajamos para construir una empresa sustentable, altamente productiva y plenamente humana».
Sin embargo, algo está cambiando.
Esta semana se celebró el XVII Congreso de la Empresa familiar española en Santander, que representa al 90% del tejido empresarial español, más del 60% del PIB de nuestro país y más del 70% del empleo privado, al que tuve no sólo la fortuna de asistir, sino de participar en el panel inaugural 'Los pilares de un futuro mejor: las claves del impacto positivo', junto a cuatro de los grandes empresarios del país; José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona; Sabina Fluxá, vicepresidenta de Grupo Iberostar; Andrés Sendagorta presidente de Sener; e Ignacio Rivera, presidente ejecutivo de Corporación Hijos de Rivera, una de las 300 empresas B Corp de España y presidente actual del Instituto de la Empresa Familiar.
Una conversación en la que reflexionamos sobre cómo hoy la empresa no se concibe sin tener plenamente integrada una visión de impacto positivo, y cómo revierte sin lugar a dudas en la rentabilidad del negocio y su competitividad. Es más, Ignacio Rivera dijo con total claridad que «si no hay impacto positivo, no hay legado, y sin legado no hay futuro». Además, compartimos ejemplos concretos de qué significa esta visión de impacto positivo que lleva claramente a la redefinición de lo que hoy significa tener éxito empresarial, no sólo desde el punto de vista ético y de responsabilidad, sino también desde el punto de vista netamente de negocio.
Significa incorporar a los objetivos empresariales el territorio y las comunidades de personas en las que se opera, los empleados y proveedores, y el planeta. Hoy significa no pensar más en sectores, sino en sistemas y ecosistemas donde hay más partes involucradas alrededor de las empresas. Hoy significa que las oportunidades de innovación y negocio ya no están en desarrollar mejores soluciones funcionales, sino en crear nuevas oportunidades en esos ecosistemas, lo que en Acciona se denomina la 'Milla Extra'. Hoy significa ser capaces de atraer y desarrollar el talento de las personas, y desde luego en la era de las grandes narrativas, significa que hay que serlo y no parecerlo.
Qué mensajes tan poderosos los que se han trasmitido al comenzar el congreso hablando de impacto positivo, y clausurarlo el Rey dando su pleno apoyo a la empresa familiar, junto a Enrique Letta, exprimer ministro de Italia y presidente del Instituto Jacques Delors, destacando el enorme reto que supone, para la competitividad española y europea frente a los poderosos USA y Asia, la fragmentación legislativa y complejidad burocrática para empresas y ciudadanos.
La responsabilidad de construir legado y futuro no es sólo de las empresas, también lo es de todos como consumidores y clientes, tal y como siempre dice José Armando Tellado, CEO de Capsa Food (Central Lechera Asturiana) y presidente de Knowcosters: «Cada día al comprar o consumir un producto o servicio estamos votando. Votamos por unos valores, por una forma de hacer las cosas, por una sociedad mejor».