«Tranquilidad». Este es el mensaje que lanzó ayer el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, ante el repunte de casos de coronavirus experimentado en Castilla y León durante el mes de agosto, que se convirtió en el que mayor número de contagios ha registrado en todo 2023. «El grado de circulación empieza a disminuir tras unas semanas en las que hemos tenido crecimiento», reconoció en declaraciones recogidas por Ical durante el acto de firma de un convenio de colaboración entre la Consejería, la empresa Novartis y el Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (Ibsal) en el Complejo Asistencia salmantino. También se refirió a las comunicaciones internas que se han difundido acerca del uso de las mascarillas en algunos centros de la Comunidad. «Evidentemente, es posible que en determinadas áreas de determinados hospitales, en su situación de organización en ese momento o por su configuración de circuitos, pues recomienden, nunca obliguen, porque la mascarilla no es obligatoria, salvo en determinados sitios muy concretos del hospital, la utilización de la mascarilla», explicó Vázquez, que, sin embargo, quiso insistir en su llamamiento a tranquilidad respecto a la incidencia actual de la enfermedad
«Aunque es verdad que sí que hay mayor número de pacientes que están en el salario de nuestros centros por la covid-19, o son atendidos en nuestros centros de atención primaria por covid, en ningún caso se está llegando a ningún deterioro de la calidad asistencial», resumió el consejero de Sanidad, que también hizo hincapié en que «lo más importante es que el número de pacientes graves pacientes que ingresan en UCI no se corresponde con el aumento epidemiológico en este momento».
Todo ello durante la presentación de un sistema «pionero» para prevenir dislipemias, enfermedades cardio y cerebrovasculares, mediante el uso de inteligencia artificial en colaboración con Novartis y el Instituto de Investigación Biomédica de la ciudad (Ibsal). «Es un programa muy innovador que tiene como misión el detectar a través de pruebas biológicas y analíticas, a aquellos pacientes que tienen un riesgo lipídico alto y, además, tiene una novedad importante que es permitir, mediante una serie de consejos o de avisos realizados por inteligencia artificial, a los médicos dar las mejores medidas en cada momento, tanto terapéuticas como de prevención y de otro tipo», explicó Vázquez.
Sin polémica
El consejero defendió además la estrategia de cuidados paliativos implementada en Castilla y León y pasó de «polemizar» con el procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, tras la paralización de su proposición de ley de derechos y garantías al final de la vida. Una propuesta que derivó en la retirada de las enmiendas populares a esta iniciativa tras un roce en redes sociales entre el portavoz del PP, Raúl de la Hoz, y el propio Igea, quien fue acusado de haber intentado insultar al propio Vázquez.