Efectivos de la Policía Local de Burgos detuvieron el pasado miércoles 31 de julio a un varón de 53 años, después de que su hijo, menor de edad, se personara en las dependencias de la Policía Local informando que sufría maltrato por parte de su progenitor. Tras solicitar la colaboración de la trabajadora social del Ayuntamiento de Burgos, se recabó más información, y observaron que el menor presentaba lesiones y marcas de agresión.
Según informaron fuentes policiales, los agentes de la Policía Local se personaron entonces en el domicilio familiar y procedieron a la detención del padre, un hombre de 53 años, como presunto autor de un delito de malos tratos continuados en el ámbito familiar. A esta detención se suman otras tres que se realizaron durante la última semana de julio, entre el día 26 y el 31 del citado mes.
La primera detención tuvo lugar en la madrugada del 26 de julio cuando, sobre las 2.30 horas, se recibió un aviso del 112 en el que se informaba sobre una fuerte discusión entre un hombre y una mujer, en un bar de la avenida de los Reyes Católicos. Los agentes se personaron en el lugar indicado, entrevistándose con un joven que manifestó que, momentos antes, una mujer muy alterada había salido del establecimiento y comenzó a golpear un vehículo estacionado.
Al recriminar esta actitud, la mujer respondió de manera agresiva. Ante los agentes se comportó de igual manera, desafiante y desobedeciendo las indicaciones que le daban los agentes para su identificación, por lo que esta mujer de 51 años fue detenida como presunta autora de un delito de desobediencia grave.
El viernes 29 de julio, también de madrugada, fue detenida otra mujer de 47 años por la agresión a un agente de la Policía Local, y la desobediencia reiterada a la identificación. Un aviso al 112 indicaba que en un establecimiento de la zona de ocio de la Llana de Afuera se encontraba una persona muy agitada y agresiva, que intentaba agredir al propietario del establecimiento. Cuando los agentes estaban mediando en la disputa, la mujer golpeó en el pecho a uno de los policías profiriendo insultos. Se pudo comprobar que el propietario del establecimiento presentaba la camisa rota y varias lesiones producidas por esta mujer, por lo que fue detenida.
La última detención tuvo lugar también el viernes 31 de julio sobre las 21.35 horas, con la colaboración conjunta de agentes de la Policía Local y Nacional. Una mujer de 40 años fue detenida por la presunta comisión de un delito de malos tratos en el ámbito familiar. Motivada por una discusión, agredió a su pareja sentimental a quien provocó una herida en el brazo, así como en el rostro, por lo que se procedió a su detención. Según señalan desde la Policía, estas dos detenciones del 31 de julio se comunicaron a la Unidad de Gestión de la Diversidad y VioGén de la Policía Local de Burgos, para su gestión y posterior seguimiento.