En mi última columna, 'Puente de Poniente', les hablé de una perrita sabia, Mun, la mascota de mi hija, que quiere liderar el comando 'Agua Jabonosa' para limpiar los excrementos de las palomas. Pasear por la ciudad dejando que sea ella quien me lleve es muy agradable. Presta atención a todo lo nuevo, critica sin miedo, cree y defiende la libertad de expresión, prefiere la paz a la razón, no le gustan los bocazas ni los pisa charcos, tampoco los amos, sean 'putos' o no, y aún menos los asuntos procesales de Begoña Gómez, le gustan los compañeros y cuidadores, maneja bien las dudas y los matices, siempre sueña con proyectos para mañana sin mirar al ayer, sabe que estoy muy lejos de ser perfecto, pero me hace creer que no es así, no es de ninguna raza especial, no es un cruce, es una rotonda de orígenes y, sobre todo, es cariñosa y leal, principio que escasea tanto en estos tiempos.
Hace algunos días, decidió llevarme a la playa de Las Moreras, sabía el ruido político que está generando el agua de baño y me susurró que la oposición socialista municipal era poco original, porque están haciendo lo mismo que el PP cuando no era gobierno. Piensa que les faltan ideas, liderazgo, ganas y trabajo serio y les sobra la fangosa sombra de Óscar Puente.
Cuando atravesábamos la Plaza Mayor, y al intentar pronunciar los nombres tan extraños para ella, y para mí, de los nuevos negocios de hostelería que se han abierto allí (Starbucks, Burger King, Taco Bell, Buga Ramen, Manolo Bakes…), me mira sonriendo y, con tono socarrón, me apunta que, más que la Plaza Mayor de la capital de Castilla y León y la ciudad de los buenos pinchos, le recuerda a ese cruce de calles que es Picadilly Circus o a Trafalgar Square, pero cambiando a Nelson por el Conde Ansúrez. Le explico que estamos en tiempo de franquicias y le tranquilizo mostrándola el decano, Café del Norte, que sigue donde siempre.
Quizás, lo que más le sorprendió, fue que en la heladería Gelati Ernesto tienen sabores para perros, pero estos tienen prohibida la entrada. Le explico que últimamente la coherencia está de saldo. Durante el paseo, vemos los primeros carteles sobre las elecciones europeas. No entiende por qué en la campaña se habla tanto de Argentina, Palestina o Israel, sino pertenecen a la Unión Europea. Volvemos a reflexionar sobre la coherencia.
Al llegar a la ribera del río, además de demasiada suciedad, restos inasumibles de botellones, malezas y otros despojos que ocupan este bonito paseo, nos encontramos con un número excesivo de conejos, igual que habíamos visto días atrás en el Campo Grande ¿Acabaremos compartiendo con estos animalitos las compras en Zara? Además de vigilar que el agua sea apta para el baño, es preciso cuidar y mantener el entorno de la playa. En esas condiciones hay que ser un excelente Boy Scout para acercarte a dar un baño. El concejal responsable debería ocuparse urgentemente de estos asuntos.
Mun y yo compartimos criterio, en este caso en positivo, sobre el anuncio del alcalde J.J. Carnero del plan contra la soledad no deseada. Algo absolutamente necesario y urgente que Puente no quiso o no supo realizar. De las 26 medidas, la que más le gusta a Mun es la posibilidad de que las personas solas puedan acoger perros y gatos para hacer frente a este serio problema. De vuelta a casa, ladra juguetona a un niño que lleva una pelota. Sin duda le está diciendo ¡qué viva el Pucela y qué viva Pezzolano!