José Delicado Baeza, arzobispo emérito de Valladolid, ha fallecido este lunes a los 87 años de edad en la residencia de las Hermanitas de los Pobres, donde vivía desde su jubilación.
Baeza estuvo al frente del Arzobispado durante 27 años, el período más largo en los más de cuatro siglos de historia de la diócesis. Presentó en 2002 su preceptiva renuncia al papa al cumplir los 75 años de edad. Juan Pablo II aceptó su renuncia, nombrando a D. Braulio Rodríguez Plaza como sucesor, según informan fuentes del Arzobispado de Valladolid
José Delicado Baeza nació en Almansa (Albacete) el 18-1-1927. Después de cursar el bachillerato civil, se incorporó en 1944 al Seminario de Málaga donde realizó los estudios de Filosofía, y en 1947 se trasladó a la Universidad Pontificia de Salamanca para estudiar Teología. Se ordenó sacerdote en Almansa el 22-7-1951, pasando a ejercer como coadjutor de la parroquia de la Purísima Concepción de Albacete, profesor de Instituto y Consiliario diocesano de los Movimientos obreros de jóvenes y adultos. Desde 1952 fue canónigo de la Catedral, y desde 1953 director espiritual y profesor del Seminario y del Post-Seminario, dirigiendo numerosos ejercicios espirituales y convivencias.
- Foto: Photographer: Miriam Chacon El 7-8-1969 fue preconizado obispo de la diócesis de Tuy-Vigo por el papa Pablo VI; se ordenó obispo en Almansa el 28-9-1969 y se incorporó a su diócesis el 4-10-1969. Tras seis años como pastor de la diócesis gallega, el 21-4-1975 se anunció su nombramiento como Arzobispo Metropolitano de Valladolid, el 12º en la lista de Arzobispos y el 38º en la lista de Obispos de la diócesis, tomando posesión el 7-6-1975.
Como arzobispo de Valladolid, ejerció una gran labor en diversos campos. Dinamizó las estructuras de la diócesis poniendo en marcha diversos organismos participativos (vicarías zonales, arciprestazgos, delegaciones, consejos...) que abrieron cauces de participación a sacerdotes y laicos, y dando pie a los programas pastorales y a las reuniones y encuentros, tanto a nivel diocesano como de la Iglesia en Castilla, originando el llamado “espíritu de Villagarcía de Campos” que ha venido marcando las grandes líneas pastorales de todas las diócesis de esta tierra, y haciendo muy viva la comunión eclesial.
Alentó también la destacada iniciativa de Las Edades del Hombre, que tuvo su comienzo en Valladolid, y a pesar de quienes en su última etapa pusieron en duda su gestión económica, con él se construyeron 14 nuevas parroquias y nuevas casas rectorales, y se reformaron o rehabilitaron el Arzobispado, el Seminario, el Archivo Diocesano, el Hogar sacerdotal, el Centro de Espiritualidad... Fue también un maestro culto, con más de 20 libros publicados sobre la espiritualidad sacerdotal, pastoral y otros temas, como: Pastoral Diocesana al día, ¿Qué es ser obispo hoy?, o Sacerdotes esperando a Godot, así como más de 100 pastorales, unas 1300 cartas semanales, conferencias, homilías, etc. Dentro de su labor como obispo también visitó al menos 5 veces cada una de las 302 parroquias de la diócesis, confirmó a 113.000 jóvenes y ordenó a 160 presbíteros (91 diocesanos más 5 diáconos permanentes). En la Conferencia Episcopal Española integró (1975-78) y presidió (1978-81) la comisión del Clero, fue vicepresidente de la Conferencia (1981-88) y presidente de la comisión de Enseñanza y Catequesis (1988-92).
Los sacerdotes José Delicado y José Velicia fueron los promotores de Las Edades del Hombre, exposiciones religiosas que el año pasado cumplieron 25 años de la inauguración de la primera muestra, que tuvo lugar en la Catedral de Valladolid, en 1988 . Fue una sorpresa que conmovió gozosamente a sus numerosos visitantes, tras muchos esfuerzos de ambos sacerdotes con los poderes políticos y económicos para sacarla adelante. Precisamente, la memoria del tiempo transcurrido y su itinerario tan exitoso ha movido meses después a la Fundación de Las Edades delñ Hombre a celebrar estas efemérides con gratitud a las personas que pusieron en marcha la iniciativa que es indudablemente un acontecimiento religioso-cultural de primera magnitud, como es el caso de José Delicado Baeza.
CAPILLA ARDIENTE
El velatorio del cadáver se abre a las 4 y 30 de la tarde de hoy lunes a las cuatro y media de la tarde en el Palacio Arzobispal. Además, la misa fúnebre será mañana día 18 a las 5 de la tarde en la Iglesia Catedral.