El Gobierno de Rusia ha asegurado este martes haber impedido "un ataque terrorista" por parte de Ucrania con cerca de 30 drones lanzados en las últimas horas contra la península de Crimea, anexionada por las autoridades rusas en 2014, incidente que se ha saldado sin víctimas o daños.
"Esta noche ha sido desarticulado un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista con 28 drones contra objetos en el territorio de la península de Crimea", ha manifestado el Ministerio de Defensa ruso a través de un comunicado publicado en su cuenta en Telegram.
Así, ha especificado que "17 drones ucranianos han sido destruidos por los sistemas de defensa aérea", mientras que los otros once "han sido suprimidos por medios de guerra electrónica y se han estrellado sin llegar a sus objetivos".
"No hay víctimas o daños a causa del desarticulado ataque terroristas", ha asegurado, horas después de que el gobernador de Crimea, Sergei Aksenov, afirmara que las tropas desplegadas en la península habían repelido un ataque con drones.
En este sentido, Aksenov detalló que las fuerzas de 28 aparatos no tripulados habían sido interceptados en el este de de la península de Crimea, al tiempo que ensalzó que los militares habían trabajado "de forma clara y coherente" para hacer frente al ataque. Por último, pidió a los residentes que mantengan la calma.
El suceso tiene lugar un día después de que se produjeran explosiones en el puente de Kerch, que conecta la península de Crimea con la región rusa de Krasnodar, provocando al muerte de dos personas y paralizando el tráfico en la carretera de dicha infraestructura.
Las autoridades rusas han acusado directamente a Ucrania de estar detrás del ataque, pero desde Kiev deslizan que el suceso pueda tratarse de un ataque de falsa bandera ruso cuyo objetivo sea el de hacer ver que no solo Moscú perpetra ataques contra infraestructura civil.