Triple alianza por el vino del futuro

D.V.
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La UEMC acoge a una treintena de estudiantes españoles, portugueses y rumanos para buscar el caldo que impregne la cultura enológica en la población más joven

Estudiantes universitarios de Portugal y Rumanía participan en Valladolid en el programa 'Joined By Wine'. - Foto: Rubén Cacho / ICAL

Un murmullo babilónico surge al fondo de un pasillo lleno de aulas. Palabras, frases e ideas en portugués, rumano, español y, principalmente, inglés se intercambian para lograr el mejor trazo, el color preciso, el diseño perfecto con el que dar forma a la etiqueta que invitará a un estudiante a dejar por ese día la cerveza o el 'cubata' y acercarse al caldo que, quizá, pueda hacer cambiar sus hábitos de consumo y adentrarse en una cultura que es santo y seña de un territorio que ocupa el corazón de la vid castellana.

Ese es el objetivo que maneja la treintena de estudiantes del Instituto Universitario da Maia de Oporto, el Aurel Vlaicu University de Arad y la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid y que, a través de un proyecto que lidera esta última y bajo el nombre 'Joined by Wine', trata de diseñar y obtener "el producto vinícola perfecto para un público joven", recoge Ical.

La triple alianza de estas instituciones universitarias de Portugal, Rumanía y España surge de una idea de la investigadora y docente de la UEMC Cristina Aldavero, gran conocedora del vino que desarrolló un trabajo hace años sobre el consumo de este producto entre los jóvenes y que ahora, gracias a la existencia de los proyectos Erasmus BIP (Blended Intensive Programmes), pudo poner en marcha una iniciativa a tres bandas para que alumnos de tres instituciones universitarias de tres países distintos, y que estudian grados tan diversos como informática, marketing, publicidad, comunicación, turismo o enología, elijan el vino que se adecúa a los gustos y paladares de sus coetáneos.

Estudiantes universitarios de Portugal y Rumanía participan en Valladolid en el programa 'Joined By Wine'.Estudiantes universitarios de Portugal y Rumanía participan en Valladolid en el programa 'Joined By Wine'. - Foto: Rubén Cacho / ICAL

Para la elección de los estudiantes, y como explica la colaboradora de Aldavero y también profesora de la UEMC, Elvira Jensen, "la principal premisa era que les gustase el vino". Después, y durante las tres semanas previas, se les dio formación 'online' sobre la cultura del vino y los diferentes estudios de mercado del sector. Y ahora, para culminar esta primera edición del proyecto, se adentraron en las aulas de la UEMC durante una semana de trabajo intensivo en la que disfrutaron de 'masterclass' sobre métodos prácticos para identificar las preferencias de los consumidores, talleres de creatividad para el diseño de las botellas y etiquetas de los vinos, y cuatro catas técnicas con diferentes caldos de las denominaciones de origen de la provincia de Valladolid para 'entrenar' el paladar y elegir aquel que "guste a los más jóvenes".

Durante la dinámica, se formaron cuatro grupos de entre siete y ocho alumnos en los que existían dos premisas: que hubiera en todos ellos al menos un miembro de cada nacionalidad y que tuvieran la mayor cantidad posible de carreras diferentes en el grupo. De esta forma, se repartieron los 12 alumnos del Instituto Universitario da Maia portugués, los nueve españoles de la UEMC, "más parecidos entre ellos en edad y cultura" como reseña Jensen, y los diez estudiantes procedentes del Aurel Vlaicu University de Rumanía en equipos donde no solo el conocimiento sobre el vino, sino sobre las maneras de estudiar y trabajar en cada país y, principalmente, sobre la forma de vida de cada lugar surgía en cada conversación.

"Lo importante es que se conozcan y unan lazos", detalla Jansen, que destacó, en declaraciones a Ical, una camaradería y "buen rollo" entre los 31 participantes que se podía atestiguar tanto en las aulas de trabajo como en los momentos de las catas, y también en otras actividades complementarias como la visita guiada por Valladolid, de la que todos los estudiantes "salieron encantados". "Ese es el espíritu europeo, conocerse y conocer otras culturas. Es todo muy enriquecedor", sentenció la docente de la UEMC.

Estudiantes universitarios de Portugal y Rumanía participan en Valladolid en el programa 'Joined By Wine'.Estudiantes universitarios de Portugal y Rumanía participan en Valladolid en el programa 'Joined By Wine'. - Foto: Rubén Cacho / ICAL

Compartiendo ideas y emociones

Un ejemplo de ello lo da Pedro Carvalho, estudiante de Turismo en el Instituto Universitario da Maia y que confiesa que lo más interesante para él es "la convivencia con otros estudiantes, compartiendo el conocimiento sobre nuestros estudios y creando nuestro propio vino" con un etiquetado, marca y embotellado que, en el caso de su grupo, busca "el minimalismo" como forma de lograr que el vino sea "la referencia para los consumidores jóvenes".

Y es que Carvalho valora del proyecto que "cuenten con el punto de vista de la gente joven" porque "ahí está el futuro" dado que "los hábitos, como el tiempo y los vinos, cambian". Además, considera que Valladolid es el lugar indicado para este encuentro porque "tiene una gran historia de vinos de calidad".

Estudiantes universitarios de Portugal y Rumanía participan en Valladolid en el programa 'Joined By Wine'.Estudiantes universitarios de Portugal y Rumanía participan en Valladolid en el programa 'Joined By Wine'. - Foto: Rubén Cacho / ICAL

Coincide con la visión de Carvalho, desde el otro lado de Europa, Gancea Alexandru, estudiante de la Aurel Vlaicu University de Rumanía, que destaca que "el vino de Valladolid es muy bueno y se valora mucho", por lo que considera la ciudad ideal para un proyecto con el que está conociendo "muchas herramientas" y desarrollando "capacidades para valorar el vino".

"Somos muchos estudiantes trabajando juntos y compartiendo emociones e ideas similares sobre el vino", relata sobre un proyecto que supone "una oportunidad" y que desea que "durara más", así como que tenga continuidad "en otros países" pese a que considera a Valladolid como una ciudad "muy especial, bonita, limpia y donde la gente es muy amigable", lo que está convirtiendo su experiencia en "extraordinaria".

Para culminarla, su grupo trabajó en un proyecto que "dé a conocer los beneficios del vino y su tradición a la gente joven", para hacerlo "muy popular" y que se convierta en "modo de vida" dentro de un consumo "responsable".

Estudiantes universitarios de Portugal y Rumanía participan en Valladolid en el programa 'Joined By Wine'.Estudiantes universitarios de Portugal y Rumanía participan en Valladolid en el programa 'Joined By Wine'. - Foto: Rubén Cacho / ICAL

La tercera 'pata' de esta particular alianza la representan los alumnos participantes de la UEMC. Entre ellos, María Martínez, estudiante de Nutrición Humana y Dietética, que revela que en esta semana ha descubierto que "tanto en Portugal como en Rumanía tienen la cultura del vino", aunque matiza que "quizá les falta profundizar un poco" para alcanzar la pasión vallisoletana por los caldos.

Eso sí, considera que el proyecto es "muy necesario" porque "hoy en día, la mayoría de la gente que bebe vino es mayor y hay que acercar esta cultura a los jóvenes porque, si no, va a desaparecer". Por ello, y dado que "es un mundo muy bonito", desde su equipo buscaron un proyecto final "basado en la sostenibilidad y en lo ecológico" para llegar a la población más joven y, una vez ahí, "dar a conocer nuestro vino y la historia de la bodega" para mostrar la importancia de que "siga la tradición".

Entre los miembros de su grupo, Flavia y André, de la Aurel Vlaicu University, consideran que encontrar un caldo para jóvenes es "muy estimulante" porque "la gente joven tiene diferentes ideas y opiniones sobre el vino" que a través de este proyecto se están poniendo en común en una experiencia "única" por su concepción "intercultural y lingüística". Algo que Ana, del Instituto Universitario da Maia, valora como "divertido y educativo" por celebrarse en Valladolid, una ciudad "muy bonita, que mezcla en su arquitectura lo nuevo y lo antiguo" y que posee "una gran cultura del vino" dado que "todo el mundo lo valora".

Hacia el vino del futuro

De ahí su elección como primera sede del proyecto, que en todo caso tiene vocación de continuidad en Rumanía el año que viene, y de la UEMC como inicial motor de la iniciativa porque, como explica el profesor Matías López, "hay cultura del vino en Valladolid pero no entre los jóvenes".

"Ahí está la gracia del proyecto: inculcarles el gusto por el vino de calidad para que lo consuman", refrenda en declaraciones a Ical, mientras reivindica estos proyectos Erasmus BIC porque permiten que estudiantes de tres países diferentes, en solo una semana, "se conozcan, trabajen en equipo e intercambien impresiones, porque no es lo mismo el mundo del vino, ni siquiera la juventud, en un país que en otro". "Pero siempre hay puntos en común", concluye, mientras la puerta del aula se cierra y comienza una de las cuatro catas con las que estos jóvenes decidirán cuál es el vino de su generación y, por tanto, del futuro.