Ana Belén Pastor se impuso, de forma sorpresiva para muchos, en las elecciones a la Presidencia del Balonmano Aula hace 4 meses. Desde entonces se ha hablado más de polémicas que de temas deportivos, y le duele. «Hay malestar en las jugadoras porque no se valora su trabajo. Es muy duro y es lo peor que puede haber. La gente que quiere hacer el mal que me lo haga a mí, pero no a las chicas, que se merecen un respeto deportivamente», deja claro.
¿Qué Balonmano Aula se encontró y que BM Aula tiene bajo su mando?
El club es el club de siempre, que sigue evolucionando, que sigue teniendo niños y niñas de base, y elite. Es una continuidad a lo que había ya. Entre yo u otra persona, siempre será el Club Balonmano Aula.
Mucha gente se pregunta el porqué se presentó ya que poca se lo esperaba.
Lo pensé mucho, la verdad. Recibí muchos apoyos de WhastApp... estuve dentro de la directiva y siempre te queda eso de por qué no se pueden mejorar las cosas. Lo dejé en el aire, pero esos apoyos... también de gente que no me conocía, me animó y, a pesar de tener a la familia en contra, dije por qué no. Soy de las personas que piensa que si puedes mejorar algo, por qué no hacerlo. Porque cuando conoces el interior, piensas 'se puede hacer algo mejor'. Si estás fuera, no sabes cómo está dentro.
¿Se está mejorando el club?
Internamente sí.
¿En qué?
En algunas gestiones que no se hacían de forma correcta en algún punto. En la base, en aspectos administrativos para que los jugadores y jugadoras estén mejor. Pero aún queda mucho trabajo, se necesita tiempo. Es trabajo, trabajo y trabajo.
También sorprendió su victoria por un voto.
Hablé con todos los socios que podían votar. Unos me dijeron que no directamente. Otros me escucharon, ni sí ni no. Presenté mi proyecto, todo lo que quería hacer. Me marcó mucho el estar dentro y ver que había cosas que se podían hacer y mejorar. Todo es internamente, porque externamente todos lo conocemos, es el Aula, las chicas... pero en cualquier empresa o club hay que trabajar desde dentro, no todo es imagen y ser los mejores. Hay que trabajar aunque haya fallos que podamos cometer. Creemos que estamos en el buen camino.
Desde el primer día ha hablado de problemas económicos, ¿qué agujero hay?
Ahora mismo tenemos documentación pero no se puede hacer pública. Estamos trabajando en números y cuentas, pero nos debemos a los socios de número. Queremos dejar eso a un lado y trabajar, porque esto no es ni yo ni nadie, hay muchas familias e ilusiones detrás, y muchos niños. No hay necesidad de guerras, hay que trabajar.
¿Hay problemas económicos?
No. Ahora mismo el club está en Europa, las chicas están cobrando, como los proveedores. Evidentemente, el ir a Europa nos está haciendo pupa económicamente, pero esto es como en una casa, quitas de aquí y pones de allí para seguir avanzando. Estamos muy contentos.
Y el futuro, ¿le preocupa?
No, ahora mismo, no.
¿Qué presupuesto maneja el club?
Lo de todas las temporadas, entre 500.000 y 600.000 euros, aunque no está cerrado.
En estos meses se ha hablado más de polémicas, como el adiós de jugadores de la base o la posibilidad de renunciar a Europa, que del rendimiento deportivo, ¿por qué?
Me entristece y me da rabia porque creo que hay que valorar el trabajo deportivo del equipo, quitando las polémicas que se crean y que crean x, porque yo me desmarco de cualquier polémica, no me interesa ni le interesa al club. Quiero que la gente vea que las jugadoras están en la elite porque se lo merecen.
Y referente a la cantera masculina hay que puntualizar que todo se empieza a hacer mal desde que un equipo hace dos años llegó al top-8 de España. Se hizo un trabajo espectacular y la gente quería venir de otras ciudades al club. Pero tras esa competición, el directivo deportivo o la Dirección Deportiva de ese momento decidió que ese equipo se tenía que dividir, romper, lo que cortó la trayectoria masculina. La temporada siguiente fue un horror y muchos de ellos decidieron irse porque querían un equipo fuerte y el Aula no se lo dio.
¿Cuántos jugadores se fueron?
Sin entrar yo como presidenta, seis que pasaban de infantil a cadete; de juvenil, otros nueve; y el de Segunda Nacional, que se quedó sin entrenador.
¿Cree que alguien está usando eso para hacer daño a la nueva directiva?
Sin duda. Porque todo eso es anterior a nuestra entrada.
¿Quién?
No lo sé, ojalá lo supiera. Solo pido que dé la cara, que no se oculte en medios o en redes sociales. Todo esto me lo he encontrado.
¿Cuántos jugadoras y jugadores tiene el club?
Unos 180. Al irse dos categorías se ha notado.
¿Tiene alguna comunicación con la anterior directiva?
Con el ex presidente no. No ha querido. Sí con ciertas personas de la directiva anterior.
¿Y colaboran?
Con la que estoy en contacto, sí. Y lo agradezco, me ha demostrado que es Aula. No digo el nombre por si no quiere él.
Se comentaba que la anterior directiva contaba con algunos patrocinadores cerrados, ¿se los ofrecieron?
Sinceramente, no. No teníamos conocimiento, nunca nos demostraron que tuvieran nada. Es como si yo dijera que tengo tres y no lo demuestro.
Yo dije que no a Europa en mi candidatura porque estaba en el otro lado y necesitaba saber que económicamente podíamos con ello. Somos un club humilde, de Valladolid, de Pajarillos, que trabaja muy duro. Quería que las chicas pudiesen jugar y vivir esa experiencia, pero económicamente, ¿estábamos preparados? Yo no veía las cuentas, pero al menos que me dijeran si teníamos ese apoyo. Se me dijo verbalmente un cierto apoyo, que no llega ni a la cuarta parte de lo que puede valer Europa; no lo vi escrito tampoco.
Otra polémica era que todos los patrocinadores que estaban se iban a ir. Y no se ha ido ninguno. Se ha trabajo con ellos y desde aquí les doy las gracias, porque son gente que apuesta por el balonmano y el equipo.
¿Se ha incorporado a algún patrocinador nuevo?
Sí, alguno pequeño. Que creen en el balonmano y en el club, y no en polémicas generadas innecesariamente, que no entiendo el porqué.
¿Europa ahora mismo es un problema o una satisfacción?
Es como un niño. Estamos contentos e ilusionadas. Por ejemplo, se hizo un esfuerzo tremendo para que las chicas fuesen directas a Serbia... estamos orgullosos pero con los pies en el suelo.
¿Hay ayudas institucionales para Europa?
Tenemos, pero las instituciones van a su ritmo y no podemos entrar en esos tiempos. Ese dinero que nos llegará más tarde lo estamos poniendo de otro lado, trabajando con lo que tiene el club. Europa es mucho dinero y somos un club humilde.
Ahora mismo usted, Miguel Ángel Peñas y Tomás Hernández son las caras visibles del club. ¿Hay más?
Muchísima. Tenemos más de 20 personas trabajando. He oído críticas de que son padres. Es que el Aula es un club de padres. En cualquier club de Valladolid hay padres y madres de jugadores. Estamos trabajando con gente que me quito el sombrero, que ahora mismo no quiere exponerse porque creen que es injusto lo que se está haciendo. Son abogados, administrativos, de temas audiovisuales...
¿Se han conseguido aumentar los socios de número?
Se ha aumentado en un 50%. Somos más o menos veinte y me sigue pareciendo poco. Queremos aumentar más.
¿Cómo se hace socio de número del Balonmano Aula?
Es pagar por adelantado tres temporadas. Consigues dos carnés por año. Y tienes derecho a opinar en la asamblea. Y que si hay elecciones sea más democrático.
Ha habido varias lesiones de gravedad, incluso de las dos porteras. Ahora la de Nerea ¿El club va a fichar?
Lo estuvimos valorando desde la lesión de Alicia (Robles). Nos movimos pero es una época complicada de fichajes porque si traes a una jugadora de cualquier equipo, primero estará casi seguro estudiando, luego el club igual no te la cede para tres meses. Hay muchos es que... aunque se está trabajando en ello, hablando con Salva. Ahora nos viene muy bien este parón para reunirnos y ver el tema. Hay tiempo de reacción.
No se descarta pero muchas veces no se puede. Estamos a mitad de temporada y no todas las jugadoras son profesionales. No es tan sencillo como el fútbol.
Por cierto, ¿qué tal la relación entre Miguel Ángel Peñas y y Salva Puig?
Hacen un tándem estupendo porque Peñas apoya a Salva y vemos a Salva contento. Ninguno de los dos es más ni menos, todos trabajamos para el Aula.
¿Se arrepiente de ser presidenta?
No. A lo mejor, al principio, pensé 'para qué'. Pero quiero seguir, porque este año es tan duro y sé que va a serlo, porque quiero disfrutar la próxima temporada.