Quien tenga antojo de comer el día de Navidad en La Viña de Patxi, Lucense, Los Ilustres, Club 1844, Café del Norte, Sabores, Aquarium, Originario, Rioluz o La Mafia, que llame si quiere para reservar por si coincide que tienen alguna cancelación pero, en principio, ya va tarde porque hace unos cuantos días, o incluso semanas, que colgaron el cartel de completo para esa fecha. El Raza estaba el pasado miércoles «al 98%» porque aún le quedaba una mesa libre; La Pera Limonera, al 90%. El Ditaly, en cambio, ha empezado a publicitar sus menús del 25 recientemente, así que aún tiene más hueco.
No son esos los únicos restaurantes que estarán abiertos ese día, ni están todos los que son o se han convertido en navideños este año o hace poco para una fecha tan señalada. Pero sí los que El Día de Valladolid, al azar, ha podido comprobar que efectivamente darán servicio. Suman una veintena larga y miles de cubiertos, y apuntan a quedarse cortos para atender toda la demanda. Igual que para la cena de Nochevieja o el día de Año Nuevo, que ya están llenos también la mayoría; o por encima del 70% para Reyes, a más de un mes vista y contando con que ese día son más los que abren. El Flama, por ejemplo, no trabaja el 25, a diferencia de otros años, pero sí el día 1, para el que ya estaba al 90% a mediados de esta pasada semana; y para el día 6, al 75%.
El Sabores tiene aforo para 76 personas y está lleno para el 25 de diciembre desde hace más de dos semanas, a pesar de que no empezó a publicitarse hasta primeros de noviembre, pero le pasa lo que a unos cuantos más: que tiene clientela fiel de años anteriores que reserva prácticamente a ciegas. En el Aquarium, el Originario o el Rioluz caben 61, 55 y 66 comensales, respectivamente, y les ha pasado parecido. Igual que a La Viña de Patxi o Los Ilustres, entre otros: «De un año para otro casi todo te lo reservan las mismas personas», destaca a El Día de Valladolid el encargado del último establecimiento citado, Óscar Alberto Díaz, quien ya de paso avanza que también están completos para el día 1 pese a que allí caben unas 80 personas. Claro que La Mafia tiene aforo para 84 en la planta de arriba y 50 en la de abajo y aun así no tiene nada libre; sin olvidar que siempre puede haber bajas que reactiven huecos.
La mayoría de restaurantes, llenos para el día de NavidadBien sabe Maica, la encargada de La Viña de Patxi, que los imprevistos están a la orden del día, aunque ahora allí están más prevenidos. El año pasado les dio plantón un grupo el mismo 25 de diciembre y este año cobran reserva «a todos, aunque sean amigos, que además son los que más lo entienden». A los grupos les piden 15 euros por cubierto otros días, pero 30 para Navidad y Reyes, ya que sus menús de esas fechas suben de nivel y precio, a 55 más bebida. Y 50 euros de reserva por persona para Nochebuena y Nochevieja, cuyos menús dan otro salto hasta 110 y 120 euros (con uvas y champán).
Menús y platos también para recoger
Este año La Viña de Patxi no dará comidas el 1 de enero, pero será el primero en que abra en Nochebuena «porque mucha gente lo pedía»; aún le queda alguna mesa libre para esa fecha y Nochevieja, pero en Navidad ya tienen los 50 comensales que les caben más lista de espera. Y está la alternativa de menús o platos sueltos para llevar si los encarga con al menos un día de antelación, una opción que La Viña ofrece desde hace tiempo y que está cada vez más extendida entre el resto de establecimientos. Aparte de otras opciones de platos preparados como la de El Corte Inglés, por ejemplo.
«La oferta de restaurantes que abren en esas fechas es parecida a la de otros años, pero cada vez hay más demanda de familias que deciden ir a comer o llevarse comida a casa, que esa opción está, aunque no la ofrecen todos», señala la gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid (APEH), María José de la Calle. Ya la semana pasada apuntaba a El Día que los restaurantes estaban al 90% por banquetes de empresa hasta el 20 de diciembre, y «sobre esos porcentajes» estima la asociación que están ya para las fechas posteriores, cuando el perfil del cliente cambia y pasan a ser mayoría familias y amigos. «También ganan tirón las comidas para llevar», aunque la APEH no maneja datos concretos en ese caso. Y sí es una certeza que, para que miles de vallisoletanos coman o cenen fuera esos días, serán cientos los empleados del sector que sacrifiquen sus propias celebraciones familiares por trabajar.