Imagínense que ustedes residen en un pueblo de Valladolid. Tienen inquietudes políticas y buscan formar parte de la corporación municipal. Llegan las elecciones y se preguntan qué y cómo lo hacen. Es decir, ¿deben formar un partido político? ¿Una agrupación de electores? En el caso de resultar elegidos y formar parte del equipo de Gobierno, el apoyo de los funcionarios municipales es amplio y sobre gran variedad de cuestiones, pero si les toca sentarse en la bancada de la oposición las dudas se multiplican. ¿Debo rendir el balance económico del partido al Tribunal de Cuentas? ¿Dónde puedo recibir asesoramiento jurídico sobre las cuestiones municipales? Parece evidente que no es sencillo embancarse en un proyecto político a escala municipal.  

En la provincia de Valladolid existe casi una treintena de formaciones de exclusivo carácter municipalista y sus miembros, evidentemente, se han enfrentado a todas estas cuestiones. Lo han hecho en solitario, sin ayuda de nadie, solos y con muchas dudas sobre qué pasos deberían seguir en cada momento. 

Están cansados de esta situación, del hecho de luchar por su pueblo sin la ayuda de nadie y hace un mes tuvieron la oportunidad de trasformar ese hartazgo. Ocho partidos de Valladolid, junto a líderes municipales de toda España, conformaron La Unión Municipalista, consolidándose como un movimiento cohesionado y decidido a enfrentar los retos locales con colaboración y determinación. 

Partidos que forman parte de los equipos de Gobierno de algunos de los pueblos más grandes de Valladolid, como el caso de Medina Primero, o incluso que ostentan el bastón de mando como Vecinos Por Traspinedo, se han unido para colaborar los unos con los otros, aunque siempre manteniendo su autonomía municipal. 

Se trata de una especie de asociación de partidos políticos localistas para colaborar en cuestiones políticas y de asesoramiento. Solo es el principio de un proyecto que quiere convertirse en una iniciativa a nivel provincial y llegar incluso a tener representación en administraciones como la Diputación de Valladolid. 

Por Laguna de Duero, Impulsa Olmedo, Medina Primero, Vecinos Por Traspinedo, CCD Aldeamayor de San Martín, Vecinos por Arroyo,  Somos por Nava del Rey y Ceinos y Punto son las formaciones políticas que se han unido para conseguir «ser más fuertes» y colaborar con el objetivo de tener un nexo de unión frente a los problemas que puedan plantearse. 

Son conscientes de que se trata de un proyecto complicado, difícil y que aún desconoce la mayoría de los vecinos, pero tienen claro que es la fórmula para conseguir ser más fuertes y poder competir con las estructuras orgánicas y territoriales de los partidos clásicos, PP y PSOE. Esperan que, con el paso de los meses, el resto de partidos locales se sumen a esta iniciativa para ayudarse entre todos. 

Son partidos diferentes, con  problemas diferentes en cada uno de sus municipios. Los pueblos a los que representan son distintos. «Se trata de no estar solo e intentar enfocar los problemas con soluciones lo más profesionales posible», relata Gemma González, de Por Laguna de Duero. 

Algunos de estos partidos son escisiones de otros partidos, pero tienen claro que luchan por lo social. «La idea es que se sumen cuantos más mejor», relata el alcalde de Traspinedo, Javier Fernández, de Vecinos por Traspinedo. 

Tienen claro que su principal fortaleza se basa en el hecho de ser partidos de pequeño tamaño. «El valor es conocer a los vecinos, el conocimiento del entorno». Eso sí, tienen claro que el trabajo que deben desarrollar es mucho mayor que el del resto de partidos al no tener apoyo a nivel nacional. 

Relatan que cuando un partido llega al gobierno tiene más apoyos, pero mientras está en la oposición  «uno está solo». Por ello, uno de los objetivos que tienen estos partidos a nivel nacional es crear un gabinete jurídico que aconseje a todos los partidos que se integren en esta nueva agrupación.

Sin ir más lejos, comentan que a la hora de cerrar las cuentas del partido o rendir cada uno de los ejercicios económicos de la formación política al Tribunal de Cuentas se ven paralizados ante las dificultades existentes. «Es muy complicado cuando estás solo». Y hechos tan simples como la ubicación exacta de una farola se pueden complicar cuando no se tiene la cooperación necesaria por parte de un técnico experto. ¿Es suelo urbano o rústico? ¿Cómo convencer a un vecino a través de la legislación de que su problema no tiene solución? Son ejemplos de algunas cuestiones a las que se enfrentan a diario y que suponen verdaderos problemas por falta de asesoramiento.  

Aseguran que, a pesar de estas dificultades, se sienten libres en su actuación y eso se nota en la presentación de mociones en los plenos. Indican que mientras que los partidos tradicionales siempre presentan casos relacionados con los temas de política nacional, ellos se centran en lo local. «A nosotros solo nos interesa lo que ocurre en el pueblo», indica Antonio Olmo, de Vecinos por Arroyo. 

Tienen la independencia en sus ideas. «Te dan mucho miedo las cosas, pero nadie te dice lo que debes hacer. Solo te interesa el municipio», comenta González. Todos tienen claro que su independencia es clave y a lo que ninguno quiere renunciar. 

No entienden de ideologías. Al menos no quieren entender. Solo pretender tener la oportunidad de mejorar sus pueblos. Evidentemente, solicitan el voto para sus siglas, pero reconocen que en su caso son las personas las que tienen el tirón necesario para conseguir los bastones de mando. Y en eso trabajan. 

Quieren que todos los grupos políticos independientes de la provincia se unan en este nuevo grupo. «Da igual que sean grupos de pueblos más pequeños o grandes. Tenemos una ilusión y queremos llegar más consistentes cuando lleguen dentro de tres años las próximas elecciones».

Esta iniciativa tiene un mes de vida desde que ha tomado forma, pero la realidad es que la colaboración viene de lejos. Medina Primero e Impulsa Olmedo son dos de los partidos cuyos integrantes han ayudado a los partidos más jóvenes a ponerse en marcha.

Ahora, falta conocer la respuesta de los vecinos de estos municipios a este proyecto municipal. «No lo conoce mucha gente todavía. Se lo hemos ido diciendo a nuestros militantes y ahora nos queda por ver cómo responden», matiza Fernández. 

Ahora, queda por ver el recorrido que tendrá Municipalistas. Ellos tienen claro que su objetivo es mejorar la calidad de vida de la gente de sus pueblos, pero también tienen metas más generosas. ¿Por qué no optar a ser llave en la Diputación de Valladolid? El tiempo dará y quitará razones, pero de momento la carrera de fondo ya ha empezado.