Entre cinco y diez viviendas parroquiales de la provincia de Valladolid serán rehabilitadas para destinarlas a alquiler social en el medio rural después de que el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, haya firmado un acuerdo con el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez Quiñones, de adhesión al programa 'Rehabitare', al que se han unido todas las diócesis de Valladolid a excepción de la de Soria.
En concreto, la firma de este protocolo conlleva la creación de una comisión mixta, integrada por miembros del Arzobispado y de la Consejería, para determinar qué inmuebles propiedad de la Iglesia podrían ser rehabilitados y, finalmente, incorporados al parque público de vivienda de Castilla y León.
Como ha defendido Argüello esta decisión se adoptará también en diálogo con los párrocos donde se encuentran ubicados estos inmuebles, puesto que, aunque en su inmensa mayoría se encuentran deshabitados, otros tienen actualmente un uso pastoral, por lo que ha estimado que entre cinco y diez viviendas podrían ser susceptibles de adherirse a este programa, ya que ya se han identificado algunas viviendas en Mota de Marqués o Vega de Valdetronco.
"Algunas de ellas", ha asegurado Argüello, "ya están bastante rehabilitadas" por la propia Archidiócesis vallisoletana, por lo que prácticamente no necesitarían inversión pública antes de incorporarse el parque público de la comunidad autónoma.
Por su parte, el consejero ha agradecido la colaboración de arzobispado y ha defendido que con pequeñas actuaciones se logrará dar "lucidez" al medio rural con la puesta a punto de viviendas ubicadas en los cascos urbanos de los pueblos.
La adhesión de Valladolid
La adhesión de la Archidiócesis de Valladolid al Programa Rehabitare supone "la expresión", según ha destacado el arzobispo, "de la intención de la Iglesia de ofrecer estas viviendas para que puedan ser usadas y que el uso de las propias viviendas, además de que a alguna familia le dé la posibilidad de tener un hogar, permita fijar también algo de población en nuestro medio rural".
La firma de este protocolo supone, además, un nuevo ejercicio de colaboración entre el Arzobispado de Valladolid y la Junta de Castilla y León que, recientemente, aunaron esfuerzos para la reconstrucción de la Iglesia Penitencial de la Santa Vera Cruz, que reabrió sus puertas el pasado 16 de marzo tras el colapso de su cúpula en el mes de junio de 2024
"Una colaboración", según ha expresado monseñor Argüello, "que es un buen criterio de lo que ha de ser, desde la independencia y la libertad de cada institución, el principio de respeto mutuo que quiere regir siempre nuestras relaciones con las instituciones públicas".
De este modo, Argüello ha señalado que la Iglesia de Valladolid no es ajena al problema de acceso a una vivienda "digna" y tiene experiencia previa a la firma de este protocolo tratando de garantizar este derecho, sobre todo, por medio de la acción que realiza a través de Cáritas.