Adif idea rutas para absorber el tráfico de Arco de Ladrillo

M. Rodríguez
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El proyecto del nuevo paso incluye un estudio de tráfico donde se propone cinco recorridos, aunque algunos necesitan de cambios en la regulación del tráfico

Adif idea rutas para absorber el tráfico de Arco de Ladrillo

El estudio de tráfico de Adif para el entorno del viaducto de Arco de Ladrillo reta al Ayuntamiento con itinerarios alternativos para garantizar la movilidad durante las obras de ejecución del nuevo paso. Así figura en uno de los anexos del proyecto del túnel para tráfico rodado, peatonal y ciclista, previsto en el convenio para la integración ferroviaria en superficie. Esto nuevo acceso supondrá la demolición del actual puente con cuatro carriles para el tráfico de vehículos y el paso inferior para peatones. 
Esta transformación urbanística conlleva una obra compleja, que también dará lugar a varias plazas y espacios verdes en ambas márgenes de la vía, en el espacio que en la actualidad ocupa el paso superior.

Adif ya ha entregado a los socios de Valladolid Alta Velocidad (VAV), encargada de gestionar la integración, el proyecto definitivo para avanzar a su posterior licitación para adjudicar las obras, con un coste estimado de más de 24 millones de euros y un plazo de ejecución de 22 meses. 
Por su parte, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento asegura que «procederá a su análisis» e insiste en que no va a «permitir» que el viaducto «quede inutilizado» en un momento en que «la ciudad no tiene otras alternativas» de circulación, con el túnel de Labradores en obras y el puente de Daniel del Olmo cerrado al tráfico pesado.

Estudio de tráfico

En la documentación hay un apartado específico para los efectos de la obra en la movilidad en la zona y se reconoce que el impacto en el tráfico rodado será el más importante. En la actualidad, el paso del Arco de Ladrillo está compuesto por dos carriles por sentido, con un ancho total de 13 metros y sin arcenes. Los estudios que se han manejado detallan que la punta de vehículos por sentido es de 2.234 vehículos en la hora punta de la tarde y de 1.945 vehículos en la de la mañana, aunque se reconoce que la media diaria podría superar los 2.600. También se constata que los pasos de Panaderos y el de Ladradores, actualmente en obras, no podrán asumir la circulación que ahora pasa por el puente de Arco de Ladrillo. Se cifra el exceso en un 15,79% del total en la hora punta de la mañana y un 26,67% en la de la tarde. Y recalca que tendrá que reconducirse por otras rutas alternativas, pero reitera que fuera de las puntas, la situación será significativamente más favorable para la movilidad.

Durante la ejecución del nuevo túnel, las calles Recondo y Puente Colgante permanecerán cortadas temporalmente, por lo que se proponen varios itinerarios alternativos para salvar esta situación, cuyos itinerarios, tanto en sentido norte-sur como al revés, pueden verse en el gráfico de esta misma página.
Una de las opciones que propone Adif conlleva que el Ayuntamiento convierta en bidireccional la parte oriental del paseo del Hospital Militar con el objetivo de reducir considerablemente el desplazamiento en sentido sur-norte (alternativa naranja). 

Otras alternativas

En el estudio de tráfico, que forma parte del proyecto que deberán aprobar los socios de la VAV, se plantean otras alternativas para ayudar a absorber el tráfico en caso de que los itinerarios propuestos se saturen. 

Uno parte desde la glorieta partida entre el paseo del Arco de Ladrillo y la avenida de Madrid. Desde aquí se propone enviar el tráfico por la calle Arca Real, siguiendo por Daniel del Olmo, aunque este viaducto está cerrado actualmente al tráfico pesado. Esta vía une con el paseo de Zorrilla y permite llegar de nuevo a Arco de Ladrillo. Se subraya que todas estas calles son bidireccionales por lo que el recorrido es válido en ambos sentidos.

Otra opción parte también de la glorieta partida hacia las avenidas de Madrid y Zamora, conectando con el paseo de Zorrilla y llegando de nuevo a Arco de Ladrillo.
La última alternativa que se plantea va desde la avenida de Madrid, el paseo de Juan Carlos I hasta la calle San Isidro y superar las vías ferroviarias mediante el paso inferior de esta última.

De cara al futuro, se recuerda que hay un proyecto para un paso inferior entre las calles Hípica y Adolfo Suárez. «Si estuviese disponible este recorrido durante la ejecución de las obras, sería posible plantear un recorrido en ambos sentidos entre el paseo de Zorrilla, calle de la Hípica, Alfonso Suárez y Arco de Ladrillo», explica.
Otros ajustes. También hay un compromiso de Adif para que sea primordial «permitir el acceso exclusivo a los residentes a sus garajes y respetar los vados durante toda la ejecución de las obras».

Esta ejecución también genera un conflicto en la calle Santa Fe, debido a que quedaría anulado el acceso a los aparcamientos del edificio de la plaza Ferroviarios. Para resolver esto se propone cambiar el sentido de la calle Santa Fe temporalmente y permitir así el acceso desde la calle Mikado.

En lo que se refiere al transporte público, las líneas de autobús afectadas serán la 4, la única que pasa por el Paseo del Arco del Ladrillo, y la 2 y la 9, que circulan por Puente Colgante y Recondo. 

Una pasarela peatonal provisional entre las calles India y Bostón

Las obras también cerrarán el actual peatonal y por eso se plantea construir una pasarela temporal entre la calle de la India y Boston.
La pasarela prevista está compuesta por dos rampas de acceso y un vano central que permite el cruce de las vías  de ferrocarril. El paso peatonal temporal tendrá dos metros y las dos rampas tendrán pendientes inferiores o iguales al 10%, según se detalla en el proyecto. Se subraya que dispondrá de descansillos, según normativa, y que el pavimento previsto será chapa de andamio sobre la que se dispone césped artificial clavado para asegurar que la superficie cuenta con las condiciones adecuadas de resbaladicidad incluso con presencia de agua. Este paso provisional permitirá la construcción de uno nuevo subterráneo, paralelo a los cuatro carriles para el tráfico, a un nivel casi superficial.