«No es más grande el que nunca falla, sino el que nunca se da por vencido». Esta leyenda se pudo leer ayer por la mañana en una pancarta que exhibió un nutrido grupo de aficionados que acudió al último entrenamiento del Real Valladolid antes de su partido en Bilbao.
La afición quería estar al lado de sus jugadores y a través de Incodicionales y las peñas que integran la Grada de Animación del Fondo Norte había hecho un llamamiento para acudir al último entrenamiento de la semana.
Y así se hizo. Con una enorme pancarta, con cánticos de apoyo durante gran parte de la sesión y con una despedida colorista con bengalas, algunos aficionados del Real Valladolid quisieron, de esta manera, recordar que ellos siguen estando de su lado y que les seguirán apoyando y animando.
Futbolistas y cuerpo técnico agradecieron el calor de la afición con aplausos una vez acabado el entrenamiento y según se iban retirando a vestuarios. El propio entrenador, Juan Ignacio Martínez, acudió hasta la zona donde se situaron los aficionados para aplaudir junto al delegado, Paco Santamaría.