Cabezón se hace Belén

Luis Amo
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Casi cien vecinos del pueblo actúan en esta representación viviente con una veintena de oficios

Cabezón es historia. Por la representación del tradicional belén viviente y porque decenas de vecinos del municipio quieren formar parte de la representación de la Natividad de Jesucristo. Se trata de una actividad que este fin de semana ha hecho su tercer y cuarto pase de estas navidades con gran éxito de público. Y es que Cabezón de Pisuerga afronta más de tres décadas representando este nacimiento que por sus características es único en la provincia vallisoletana. Pero cada edición, cada año, también se convierte en único porque está en constante ampliación y renovación gracias al empeño de muchas personas de la capital y la provincia que se dedican a mejorar tanto la representación como el montaje durante los 365 días del año.


Precisamente, el matiz castellano propiciado por las características orográficas y arquitectónicas de esta localidad cobra relevancia, siendo el adobe, la arcilla, la teja y la piedra sus principales elementos lo que origina que, tal y como explica la organización, los ambientes castellano, hebreo y romano se combinan perfectamente. Así, las casas, paneras, apriscos, corrales, el río, los talleres, el castillo y como enclave privilegiado y el portal son el centro del montaje escénico.


Sin duda, este belén viviente destaca por la gran actividad llevada a cabo durante sus representaciones además del increíble realismo de los numerosos oficios y costumbres castellanas con la presencia destacada de pastores, lavanderas, canteros, alfareros, panaderos… Así hasta más de una veintena de oficios. En total, más de 120 vecinos que están participando durante tres fines de semana consecutivos dado que todavía queda el próximo. Se trata de disfrutar y emocionarse durante unos 45 minutos en que «Cabezón se hace Belén».