Cada día vienen menos y se van más. Así se puede resumir la estadística sobre migraciones en Valladolid que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el primer semestre del año llegaron del extranjero 696 personas, pero se fueron 730, una media de cuatro al día, lo que arroja un saldo migratorio de -34. Se confirma así la tendencia iniciada el año pasado, cuando el saldo negativo fue de 536 personas después de que en los cuatro años anteriores se fuera reduciendo progresivamente el saldo positivo.

Pero lo que llama la atención es que de esas 730 personas 420 eran inmigrantes que decidieron volver a su país o probar suerte en otro. La mayoría, 251, se decantó por otro país de la Unión Europea, mientras que 127 se fueron a Sudamérica. Las mismas referencias geográficas que aparecen al analizar a las personas que llegan a Valladolid. De las 696 llegaron de la Unión Europea 221 y 164 de Sudamérica, además de otros 88 de Centroamérica y Caribe y 74 de África.

El gerente de la Red Íncola, José María Lucas, confirma esta tendencia. «Las dos principales razones de este fenómeno es la falta de oportunidades laborales y el cada vez más difícil acceso a las ayudas», explica. Según él, los más decididos a la hora de tomar esta decisión son las personas naturales de América Latina. Y en buena medida ayudan los programas de retorno puestos en marcha por países como Brasil, Ecuador y Bolivia. «Les ofrecen condiciones laborales ventajosas y ellos aprovechan», prosigue el gerente de esta asociación de ayuda a la población inmigrante.

Otra de las tendencias observadas por Lucas es que cada vez llegan menos extranjeros. Y los número del INE avalan esta afirmación. Si en 2008 lo hicieron 3.629, en 2009 esa cifra se redujo a 2.499, en 2010 a 2.352, en 2011 a 2.241 y el año pasado a 1.501. Y parece que los 696 del primer semestre de este año confirman esta tendencia a la baja.

La conclusión del gerente de la Red Íncola es que la población inmigrante de Valladolid está «peor» que hace cinco años. «Los porcentajes de pobreza son mayores, como demuestra el hecho de que nos piden cosas básicas como la comida, la ropa y estufas porque no pueden calentar la vivienda».

Pero las cifras también dicen que Valladolid sale perdiendo en cuanto a migración interior. En el primer semestre se fueron a otras provincias 2.858 personas y llegaron 2.359. Es decir, 499 menos.

Respecto a la cifra total de población, la provincia ha perdido 1.370 habitantes entre el 1 de julio de 2012 y la misma fecha de 2013 al pasar de 531.821 a 530.451,