Esos "hombres de paz" que son los políticos de EH Bildu, aunque atados con cadenas a su pasado terrorista, elevados por Pedro Sánchez a aliados privilegiados para poder seguir en el poder, le han pedido al presidente Sánchez, a través de uno de los peores ministros de Interior de la democracia, Fernando Grande-Marlaska, que busque "soluciones creativas" para que los presos de ETA que aún cumplen condena puedan volver a casa cuanto antes o, al menos, reducir sus condenas.
Si se ha hecho con los independentistas catalanes, que intentaron un golpe de estado y están en casa, ¿por qué no con los que "sólo" asesinaron a unos cuantos españoles y obligaron a huir de su tierra a cientos de miles de ciudadanos? De momento, mientras las víctimas y sus familiares tienen que seguir llevando su dolor con cuidado para no molestar a nadie, EH Bildu sigue organizando decenas de actos de apoyo y exaltación a terroristas con el silencio de la Fiscalía General del Estado, del PSOE, del Gobierno vasco y, por supuesto, del ministro Marlaska y del Gobierno de Pedo Sánchez. Como ha dicho Consuelo Ordóñez, "esta jactancia pública trivializa el sufrimiento y envía el mensaje de que la violencia puede estar justificada". Lo está. El Gobierno mira para otro lado en el País Vasco, donde también se aprovecha el pregón de las fiestas de la Semana Grande para homenajear "a los que están ausentes", que no son los que se tuvieron que ir de esa gran tierra sino los terroristas que están encarcelados por sus asesinatos por la espalda.
"Soluciones creativas". No duden que Pedro Sánchez y su equipo las encontrarán tan pronto como EH Bildu ponga en duda su apoyo a cualquiera de las votaciones que van a tener que tomarse en el Parlamento. Hace poco, Javier Cercas refería que cuando Adolfo Suárez dimitió y creó el CDS para acudir a unas nuevas elecciones, uno de los mejores estrategas estadounidenses le propuso hacer la campaña electoral con su imagen del 23-F, firme en el escaño mientras los demás diputados se tiraban al suelo en sus escaños. Suárez se negó a ello porque usar esa imagen demoledora tal vez le hubiera dado cien escaños en lugar de los dos que consiguió pero hubiera sido letal para la democracia naciente. "Suárez, dice Cercas, entre el beneficio personal y el bien común eligió el bien común".
Desmantelar el Estado de Derecho, como está haciendo Sánchez, y elegir el beneficio personal y hasta familiar frente al interés general, es poner una bomba lapa en la democracia que tanto nos ha costado conseguir. De eso saben mucho sus socios preferentes de EH Bildu. No es sólo su mujer. Sánchez ha creado una empresa registrada como "Soluciones Creativas. Sánchez Limitada", que tienen asesores como Bolaños, Patxi López, María Jesús Montero o Zapatero, ejecutivos de cuentas como Salvador Illa, encargados de material como Yolanda Díaz, asesores externos como Otegui y Oriol Junqueras, organizadores de eventos como Puigdemont, y hasta un director de Marketing, Óscar Puente que está dispuesto a lo que sea por el bien común de su jefe y que maneja la mentira y la provocación como un profesional. Lo es.
Dice Antonio Garrigues que los ciudadanos tenemos "el derecho a no ser engañados" y menos aún a vivir sometidos a un engaño persistente y continuado que crea sociedades confusas, fáciles de manipular y de fragmentar. Ese el objetivo fundacional de "Soluciones Creativas S.L." Y de momento, fusiona lo público y lo privado, amplia plantilla y reparte beneficios todos los años. A costa del bien común de los españoles.