El presidente autonómico del PP y de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se opuso «frontalmente» a cualquier armonización fiscal que obligue a las comunidades a subir impuestos y consideró un «tremendo error» recuperar el de sucesiones y donaciones, porque a su juicio supondría un «mazazo clave» para la pervivencia de muchas empresas familiares y poner «barreras» para generar actividad y empleo.
Mañueco, que acudió como invitado al X Congreso de Empresa Familiar de Castilla y León en el Monasterio de Valbuena (Valladolid), aclaró que intervenía a título personal, no como presidente de la Comunidad, debido a las limitaciones que impone el periodo electoral y la decisión de la Junta Electoral de abrirle un expediente tras una visita reciente a una empresa, dentro de la campaña de las europeas.
En ese sentido, quiso «dar su opinión personal» y responder a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien al término del último Consejo de Ministros, el pasado martes, se refirió a la posibilidad de poner en marcha una armonización fiscal, en el marco de la nueva financiación autonómica. «Yo me echo inmediatamente las manos a los bolsillos», dijo a los empresarios familiares cada vez que la escucha hablar de ello.
«Nos oponemos frontalmente a cualquier armonización», señaló si implica subir los impuestos porque a su juicio «apostar por una baja fiscalidad es sin duda un ejercicio de inteligencia». Además, afirmó que recuperar la tributación por sucesiones y donaciones, bonificada en Castilla y León, supone «poner barreras y no estamos para eso, sino para ayudarnos entre todos y para que haya siempre una magnífica colaboración entre el sector público y el sector privado», sentenció.
Esta cooperación público-privada, junto al esfuerzo «conjunto» de todos, continuó Mañueco, permite generar actividad y empleo, que en el caso de Castilla y León remarcó se traduce en más de tres años consecutivos con bajadas del paro y de subidas de los afiliados a la Seguridad Social. «Ese es vuestro mérito», dijo a los empresarios familiares y que extendió también a los trabajadores. «Tenemos las mejores cifras de empleo de los últimos 16 años», presumió, para añadir que esto es «mérito de toda la sociedad».
También se refirió a los datos del INE sobre el crecimiento de la producción industrial, con un alza del 20 por ciento en mayo, y a las cifras del Ministerio de Economía sobre comercio exterior, que indican que las exportaciones han crecido un once por ciento en el primer trimestre, convirtiéndose en el segundo porcentaje más alto de España.
Son datos, añadió, para sentirse orgullosos de Castilla y León y que animan a seguir trabajando por esta tierra, que apuntó tiene mucha historia, pasado y patrimonio, que son a su juicio la «palanca» que la proyectan hacia la innovación y el futuro. Por ello, invitó a los empresarios familiares a seguir aprovechando las oportunidades y a perseverar en su labor que «redunda en beneficio de todos».
Mañueco, que destacó que la Asociación Empresa Familiar agrupa a 170 empresas, que generan 50.000 empleos y «muchos millones» de facturación, reconoció el «orgullo» por sus raíces y que estén comprometidas con su tierra. Por ello, garantizó siempre el «apoyo imprescindible» de la Junta.
De hecho, aludió a líneas de colaboración ya consolidadas, a través de ayudas directas, apoyos a la internacionalización, financiación o suelo «a bajo precio», así como al plan de crecimiento innovador de pymes y midcaps que suma 93 proyectos y 195 millones, que ayudan a mantener 15.000 empleos, según informa Ical.
Relevo.
Por otra parte, Mañueco felicitó a Empresa Familiar de Castilla y León por su décimo congreso, ya que, añadió, es un gran encuentro de emprendedores. Además, destacó su «sugerente» lema, 'La fuerza de las personas', que a su juicio refleja la «voluntad, vocación y el merecido éxito» de todos. «Las personas son lo primero», concluyó.