La dispersión judicial anota una muesca más en Valladolid. Es ya la número once. Esas son las sedes que tiene abiertas actualmente el Ministerio en la ciudad y, de ellas, siete están en regimen de alquiler. Es el caso de la última en abrirse, una nave industrial en Villanubla que se ha habilitado como archivo ante la falta de espacio existente en la sede central de los Juzgados y el Palacio de Justicia. Y todo, a la espera de que el Gobierno plasme en los Presupuestos Generales de 2012 su compromiso verbal con el Campus de la Justicia para que el proyecto empiece a convertirse en una realidad. Fuentes cercanas al Gobierno dicen que el Ministerio quiere que esta sea su «gran obra judicial de la legislatura».
Mientras tanto, no queda otra que parchear. El último remiendo ha sido esa nave alquilada en un polígono industrial de Villanubla y que se ha destinado a archivo, con el objetivo de «acabar con la falta de espacio en los distintos puntos habilitados al efecto», tal y como informan fuentes jurídicas a este periódico. Tiene capacidad para acoger 30.000 metros lineales de papel, aunque, actualmente, aún hay sólo unos 15.000 en uso. La parte positiva del arrendamiento de esta instalación es que se ha conseguido duplicar la capacidad del archivo judicial vallisoletano. «El resto de las administraciones están utilizando naves industriales como archivo y, económicamente, sale mucho mejor un alquiler que tener que externalizar la gestión», según explica la propia archivera de la Audiencia Provincial.
El archivo, también disperso. Hasta el alquiler de esta nave, que se formalizó en la primavera del año 2011, aunque conocida ahora por este periódico, la capacidad del archivo era de algo menos de 13.000 metros lineales, y sólo 6.000 de ellos estaban en dependencias puramente judiciales. El resto se repartía por el Archivo Histórico Provincial, Chanchillería, el de la Junta de Castilla y León (con unos 3.300 metros cedidos a Justicia) y el de la Diputación de Valladolid (con otros 3.300 prestados).
«La nave está en condiciones muy buenas para el archivo, con todas las medidas de seguridad (antirobo, antiincendios...) y en una nave sin identificar porque allí se ha llevado lo más antiguo. Todo es papel, eso sí», resalta la propia archivera, quien destaca «el gran esfuerzo realizado para solucionar este problema del presidente de la Audiencia y del gerente territorial de Justicia, porque es cierto que aquí se genera mucho papel y se destruye muy poco porque no se digitaliza», añade.
La única queja que plantea la responsable del archivo es la falta de medios humanos. «El problema es que tenemos muy poco personal y aunque sí que salimos adelante, es con mucho esfuerzo», apunta la archivera que, actualmente, es la única persona que tiene contrato laboral, mientras que hay otras cinco personas interinas.
Las once sedes. La dispersión, si se tiene en cuenta este archivo, está ya en once sedes, algo que «no tiene parangón en ninguna ciudad del tamaño e importancia de Valladolid», según sostiene el propio presidente de la Audiencia Provincial, Feliciano Trebolle.
Cuatro de ellas son propiedad del Ministerio: la sede central de los Juzgados, el Palacio de Justicia (ambos inmuebles ubicados en la calle Angustias), unos locales de la calle San José donde están los juzgados de lo Contencioso y una oficina en Especería, que es del representante del Consejo General del Poder Judicial en la ciudad.
Las otras siete están alquiladas. Además, de la nave de Villanubla, se trata de las dos sedes de la plaza del Rosarillo (juzgados de lo Social) y las de las calles Real de Burgos (Anatómico), Nicolás Salmerón (Primera Instancia y Mercantil), García Morato (Menores) y Arco de Ladrillo (Medicina Legal).