Los dos falsos prestamistas que en 2023 estafaron cerca de 3.800 euros a una pareja de Valladolid, el marroquí Mohamed E. y el español Jesús C, se han declarado culpables de los hechos y han pactado con la Fiscalía penas de veintiún meses y nueve meses de cárcel, respectivamente.
El acuerdo se ha cerrado poco antes del inicio del juicio previsto esta mañana en la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia de Valladolid ya que inicialmente Mohamed E. se mostraba un tanto remiso, y ello a pesar de que era quien peor lo tenía ya que se enfrentaba en principio a una condena de cuatro años y multa de 3.800 euros por una estafa agravada.
Finalmente, el joven de origen marroquí, quien ha llegado a la sala directamente desde el Centro Penitenciario de Valladolid con motivo de otras sentencias condenatorias anteriores por idénticos hechos, ha aceptado declararse culpable de la estafa, con la atenuante analógica de drogadicción, y ha asumido otra condena más, la quinta ya en su haber, consistente en los 21 meses de prisión y una multa de 480 euros.
Su compañero de banquillo, Jesús C, también ha sellado un acuerdo que le ha permitido rebajar su condena a nueve meses de cárcel, en lugar de los dos años que le pedía inicialmente la acusación pública.
En concepto de responsabilidad civil, los acusados, de forma conjunta y solidaria, deberán indemnizar a una de las víctimas, Noemí, con 2.076 euros y con otros 1.772 a su compañero sentimental, Álvaro.
Los hechos se remontan a marzo de 2023 cuando, a través de la página 'milanuncios', los acusados contactaron con una mujer que les solicitó la concesión de un préstamo y ellos, sin intención real de otorgarlo, pidieron a la víctima todos sus datos personales y bancarios, incluido número de cuenta, las contraseñas, el número de las tarjetas y los datos de la tarjeta de crédito Carrefour y sus claves.
Gracias a toda esa documentación, los ya condenados tomaron el control de la cuenta de la solicitante del préstamo y comenzaron operar con ella y con la tarjeta de crédito de Carrefour, de forma que hicieron cargos por importe del dinero ahora reclamado, en total 2.076,64 euros.
Tras comprobar la mujer que el préstamo no acababa de llegar, se puso en contacto con los acusados y éstos le explicaron que no podían hacer el ingreso y le propusieron transferir el dinero a la cuenta de su novio, para lo que, como en el primer caso, necesitaban disponer de todos sus datos y claves, cosa que hizo finalmente el segundo de los perjudicados.
Ya también con toda la información facilitada por este último, los estafadores se hicieron con otros 1.772,21 euros de su cuenta.