Carolina África da el salto al cine con 'Verano en diciembre'

D.V.
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El film adapta la obra teatral homónima, que tuvo su estreno nacional hace once años en el mismo Teatro Cervantes de Valladolid que vivió ayer la premiere cinematográfica

Las actrices Bárbara Lennie; Vicky Luengo, la directora Carolina África, Beatriz Grimaldos y Carmen Machi, protagonistas de la película de la Sección Oficial ‘Verano en diciembre’. - Foto: Miriam Chacón ICAL

La vida se construye a partir de casualidades y azares. Bien lo sabe la dramaturga Carolina África, que hace once años presentaba en el Teatro Cervantes de Valladolid su obra 'Verano en diciembre' (Premio Nacional Calderón de la Barca 2012 y finalista a los premios Max en 2014) y en la noche de ayer viernes regresaba al mismo espacio para vivir la presentación mundial de su debut en el cine, adaptando a la gran pantalla esa misma historia. A su lado, buena parte del enorme elenco de actrices que desfilan por el film: Carmen Machi, Bárbara Lennie, Victoria Luengo y Beatriz Grimaldos. Todas ellas, junto a las ausentes Lola Cordón e Irene Escolar, hablaron hoy con los medios sobre la experiencia de levantar en cine esta comedia agridulce sobre los afectos y los indelebles vínculos familiares.

África recordó que escribió el texto original un mes de diciembre de hace muchos años, en su primera estancia en Buenos aires (Argentina), cuando experimentó la extraña sensación de vivir el verano en diciembre. "Aquella primera escritura teatral ya tenía algo muy cinematográfico, y las escenas eran muy trasladables a secuencias", apuntó. En declaraciones recogidas por Ical, afirmó que el proceso ha sido "apasionante" y contradictorio, ya que, "partiendo de la misma base, que es la necesidad de encontrar una interpretación verdadera, en teatro ensayas mucho para una toma única que es cada función ante el público, mientras que en cine sucede lo contrario y es imprescindible mantener las secuencias muy vivas". "El montaje en el teatro se hace al principio, y en cine se hace al final. He jugado muchísimo haciendo pruebas, y ha sido una experiencia "fascinante, estimulante y preciosa", sentenció. 

Cuestionadas sobre qué les hizo aceptar sus respectivos personajes, Victoria Luengo aludió en primer lugar al casting que habían logrado reunir. "Eran actrices a las que admiro hace tiempo y con las que no había trabajado. Además, al leer el guion me gustó mucho la relación de mi personaje con la abuela, porque tuve una experiencia muy parecida con la mía en la vida real y me pareció precioso encapsular aquello en una película. Fue mi manera de homenajearla", confesó. 

Para Machi, el guion 'Verano en diciembre' "engancha mucho" porque "habla de la vida, de algo muy reconocible que te cautiva y seduce". "Todas nosotras estamos muy arraigadas como actrices al teatro, y es fantástico cuando una función pasa al cine. Además, cuando descubrí el trabajo de Carolina, gracias al actor de Valladolid Santi Martín, me encantó su código, su lenguaje y manera de trabajar. Tiene algo que te apetece disfrutar, y eso te deja el camino casi hecho. Tenía todos los ingredientes a su favor, además al lado de compañeras a las que quiero y admiro. Era un planazo", subrayó.

Bárbara Lennie, por su parte, recordó que conoce a la directora desde que ambas tenían unos 18 años y acababan de llegar a formarse en la Resad. "Nos une algo que trasciende el hecho artístico de la película; poder acompañar a alguien a quien quieres en su primer viaje es especialmente bonito", aseguró. Además, este trabajo le abría las puertas a un tipo de personaje al que no se había enfrentado hasta ahora, más acostumbrada a "la tragedia y roles más demandantes en lo dramático". "era muy atractivo como actriz poder jugar con otras herramientas", añadió.

También se refirió a ello Beatriz Grimaldos, veterana en teatro pero debutante en el cine, que ya había encarnado su papel en la secuela de la obra teatral 'Otoño en abril', y que recibió como "un regalito" poder retomarlo ahora. "Es una película que te interpela, que habla de la familia y de los vínculos familiares. La mayoría de nosotras hemos vivido esa fase de despedida de una abuela, y a mí la obra me emocionó", confesó antes de agradecer el "calor" que le han brindado sus compañeras de reparto.

En ese sentido, Machi explicó que lo que más le sorprendió del rodaje es que, en realidad, parecían una familia auténtica, que compartían incluso algunos tics. "Para mí todo es una cuestión de escucha. Estamos todas unidas por el mismo cordón; todas estábamos en el mismo barco, y cuando se encuentra esa sintonía es porque ha habido mucha escucha, además de la admiración que nos profesamos y las ganas que teníamos de trabajar juntas y de apoyarnos".