La lluvia paraba poco antes de dar comienzo a la cabalgata de los Reyes Magos en Valladolid y, aunque en algún momento del recorrido caía alguna que otra gota, sus Majestades pudieron llegar hasta la Plaza Mayor casi sin mojarse y salieron al balcón a saludar a los miles de niños que les esperaban acompañados de familias y amigos. Aunque nada más bajarse de las carrozas, sus Majestades fueron a entregar sus regalos al niño Jesús del belén que hay en esta plaza.
La comitiva real de la cabalgata de Reyes Magos ha recorrido las calles de Valladolid este domingo, 5 de enero, con más de 420 personas y nueve compañías de España, Francia e Inglaterra, siendo los motivos navideños tradicionales los protagonistas. La capital vallisoletana ha recibido a Melchor, Gaspar y Baltasar con un gran desfile que ensalza los elementos "más característicos" de las fiestas navideñas, como la iluminación ornamental, los dulces típicos de estas fechas o las plantas propias del invierno. Asimismo, se ha dado protagonismo a los juguetes disfrutados por generaciones.
La cabalgata
La cabalgata abría con una "gran" constelación formada por cuarenta estrellas, acompañadas por bailarines de la Asociación Profesional de la Danza de Castilla y León (Prodanza) como antesala de la primera carroza. Según explicó el Ayuntamiento, se trata de una "alegoría" de la unión entre Oriente y Occidente a través del vuelo de las aves migratorias que viajan entre ambos territorios cada año.
Esta exhibición estuvo seguida de un espectáculo itinerante que "pone el foco" en la iluminación y en el mundo de la botánica a cargo de la compañía francesa Kalice Spectacles.
Las siguientes carrozas hicieron referencia a los juegos y juguetes tradicionales, disfrutados por tantas generaciones, pero interpretados desde una óptica contemporánea. Así, la primera fue un guiño a los carruajes de caballos y contó con la participación de 16 niños en el papel de conductores.
Por su parte, la compañía francesa Elixir presentó un pasacalles "muy dulce", con malabares, zancudos y acróbatas que preceden a la siguiente carroza, un gran tren de juguete con niños a bordo.
El desfile de carrozas continuó con otro clásico de los juguetes disfrutados por generaciones, el barco pirata, con una tripulación comandada por "enormes" muñecos realizados con globos por la compañía Globoescultura.
En este marco, la nave estaba custodiada por tres pajes gigantes, también construidos con globos, que guardan "más de una sorpresa". La comitiva real llegaba acompañada por las compañías francesas Remue Menage y Friends Cie y por la británica Moz Drums.
Así, Melchor recorrió el centro de Valladolid junto a las acrobacias y música del espectáculo 'Les Jouets', con el que Remue Menage hace un guiño a los juguetes recortables.
A continuación desfiló la comitiva de Gaspar, arropada por los soldaditos de plomos tamborileros de Friends Cie. Por último, llegó Baltasar con una carroza "animada" por el ritmo de la compañía Moz Drums, con percusionistas que combinan la música con una original estética e iluminación.
Las tres carrozas reales han estado escoltadas por 75 niños de los centros de educación infantil y primaria Vicente Aleixandre, Maristas La Inmaculada y Colegio San José que, coordinados por la compañía vallisoletana Nuevo Fielato y uniformados como carteros, recogieron durante el desfile las misivas que niños y mayores deseaban hacer llegar a los Reyes Magos.
Por otro lado, un total de 18 patinadores "convertidos" en muñecos de nieve, miembros de la asociación Valladolid Patina, se encargó de repartir 2.000 kilos de caramelos aptos para celíacos.