Vueling consuma su marcha del Aeropuerto de Valladolid

David Aso
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Este viernes ponía fin a más de 11 años de actividad ininterrumpida con su ruta entre Valladolid y Barcelona, aunque ya había vendido billetes para el invierno por los que ha tenido que notificar las cancelaciones de cara a devoluciones o cambios

Un avión de Vueling despega de Villanubla. - Foto: Ical

Vueling operaba este viernes sus últimos vuelos entre el Aeropuerto de Valladolid y Barcelona después de más de 11 años de actividad ininterrumpida. A las 13.55 aterrizaba su último avión procedente de la Ciudad Condal y sobre las 14.50 se despedía, a pesar de que la aerolínea catalana estuvo vendiendo billetes para el próximo invierno por los que, según reconocen fuentes oficiales de la propia compañía, ha tenido que gestionar devoluciones o cambios a quienes ya habían reservado plazas.

Su vuelo inaugural del 31 de marzo de 2013, rodeado de expectación y con el clásico bautismo del avión con el agua de dos camiones de Bomberos, contrasta con el silencio con el que se ha marchado ahora. Sin reacciones públicas en el ámbito institucional, a pesar de su indiscutible importancia para Valladolid (sus usuarios representaban casi un 20% de los que vuelan desde Villanubla), y sin un comunicado oficial por parte de la propia aerolínea que, eso sí, ya procedió a efectuar las preceptivas notificaciones a los usuarios afectados para informarles de sus derechos de cambio de billete o devolución del dinero, aparte de atender la demanda de información por parte de esta redacción.

Su marcha la adelantaba El Día de Valladolid a principios del pasado mes de marzo tras verificar su ausencia del programa de vuelos autorizados para la temporada de verano en Villanubla a partir de junio. La aerolínea confirmó entonces que, efectivamente, no operaría ese mes, ni julio, ni agosto, ni septiembre, y aunque ya entonces barajaba la posibilidad de no estar tampoco en invierno, decidió mantener abierta la venta de billetes para esas fechas.

A través de su web estuvo ofreciendo billetes entre Valladolid y Barcelona, concretamente, para vuelos programados entre el 27 de octubre de 2024 y el 28 de marzo de 2025, con tres de ida y otros tantos de vuelta por semana (miércoles, viernes y domingo), que eran más incluso de los que mantuvo durante la última campaña invernal (en enero de 2024 y noviembre de 2023 sólo ofreció dos de ida y dos de vuelta por semana). «Ahora mismo están a la venta pero no es 100% que sigan operativos en invierno», insistían desde la aerolínea a finales de marzo; y al final retiró la oferta hace ya varias semanas.

Desde Vueling argumentan que "el timing de una aerolínea de bajo coste", como es su caso, "es diferente al de una convencional", con plazos más cortos para la readaptación de su programación, y en este contexto enmarcan la retirada de su conexión con Villanubla. Lo que no concretan es la cantidad de personas que se han visto afectadas por la cancelación de los más de 120 vuelos de ida o de vuelta que estuvo comercializando para el próximo invierno.

La ruta de Vueling registró 37.278 pasajeros en 2023, 1.876 menos que en 2022 (39.154, -4,79%) y su peor cifra desde 2014 (33.324) si se omiten los pandémicos 2020 (15.166) y 2021 (20.532). Lejos del récord de 52.944 en 2019, justo antes de la covid. Cierto es que ha competido con Ryanair por el mismo destino pero, cuando la firma catalana llegó a Valladolid, la irlandesa ya llevaba dos años con esta ruta, y ambas habían encontrado mercado suficiente para convivir y mantenerlas; y este año tampoco parecía estar registrando cifras negativas.

No obstante, las mismas fuentes de Vueling justifican que esta decisión "responde a una cuestión de oferta y demanda pero no de esta ruta en concreto, sino por operativa global" en una compañía que cuenta con unas 250 rutas en total, aunque ya ninguna en Villanubla.

Por otro lado, de cara al futuro no descartan ningún escenario, sin cerrar del todo la puerta a un hipotético regreso incluso el próximo año. Pero es el mismo planteamiento que ya les llevó a comercializar vuelos para este próximo invierno y que, a la vista está, no ha impedido que en la práctica haya puesto fin a una etapa de 11 años y dos meses operando de manera ininterrumpida en Valladolid, con medio millón de pasajeros transportados en ese periodo.