Siete detenidos y operación cerrada. La Policía ha completado la investigación del crimen de la Circular con el arresto de la última persona presuntamente implicada en el robo que acabó con la muerte de la septuagenaria María Aguña en su domicilio. Se trata de otro ciudadano búlgaro que ha sido detenido en la República Checa.

Así, el Grupo de Homicidios de la Unidad contra la Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial da por finalizada una laboriosa investigación de 14 meses que arrancó en octubre de 2018, cuando fue hallado el cadáver de la mujer de 74 años, y que desembocó, a principios de diciembre de 2019 en la denominada Operación Mariya, cuando se apresó de manera simultánea a cinco de los sospechosos (uno en Cangas de Onís y los otros cuatro, en Valladolid), entre los que estaban los tres autores materiales y el autor intelectual, y se puso en busca y captura a los otros dos; uno de ellos se entregó el 20 de diciembre y el otro fue el que cayó el jueves en la República Checa, donde se ocultaba en casa de un familiar y para el que hubo que emitir una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE). Los siete están acusados de los delitos de homicidio, robo con violencia, detención ilegal y pertenencia a grupo criminal. 

Tal como adelantó El Día de Valladolid en su edición del pasado 3 de enero, en su investigación, la Policía descubrió que "el objetivo de los presuntos autores de los hechos -quienes accedieron violentamente a la vivienda- era robar 200.000 euros que la víctima guardaba en una caja fuerte a la que los asaltantes no consiguieron abrir al no facilitarles la llave necesaria para su apertura", según detallan fuentes de la Comisaría Provincial de Valladolid en un comunicado recogido por este periódico. "Tras varias gestiones policiales, los agentes identificaron a siete personas relacionadas con los hechos", los siete detenidos, tres ciudadanos búlgaros que ejecutaron el asalto, otros tres compatriotas que prestaron apoyo en labores de apoyo y vigilancia, y un español, dueño de una clínica dental de Pajarillos, al que los investigadores consideran el autor intelectual del robo.