El verano ha vuelto a traer movimientos en el sector hostelero, muy volátil en los últimos años y que estos meses de 2024 deja nuevas aperturas, traspasos, reformas y algún que otro cierre. 

Las persianas de muchos locales han estado cerradas semanas para acometer remodelaciones por cambio de propietarios, adecuación a normativas o para reabrir establecimientos que fueron míticos, como el Molina 7, desde finales de agosto con un nuevo concepto y nuevo nombre, Segundo Acto. Otros mantienen la denominación de toda la vida, pero cambian de manos y de idea, como El Lion d'Or, ahora bajo el paraguas de los hosteleros César Garrote y Juan Mate. Las reformas también han obligado a parar a alguno de los buques insignia del ocio nocturno, en este caso Coocon Club, ya listo para hacer disfrutar con sus tres plantas. Aunque, como en todo movimiento, también ha habido cierres.

De esto último sabe bien José Juan Taboada que, tras seis años en Fuente Dorada, decidió bajar la persiana de 'Los Fogones de Jota' en julio: «Llevaba desde primeros de años en Candelario, con otro negocio y, aunque pensaba mantener ambos abiertos hasta finales de este 2024, me surgió una oferta de traspaso y la acepté», señala Jota que, además de esa necesidad de volver al pueblo, asegura que la hostelería no puede vivir solo de fines de semana, como está ocurriendo últimamente en Valladolid. Más o menos en las mismas fechas bajó la persiana el Brook de la calle Padilla. En su caso debido a un cambio de concepto. 

César Garrote, en el interior de El Lyon D'or. - Foto: Jonathan TajesA cambio, en Fuente Dorada, abrirá una franquicia con dos restaurantes en Madrid, el  Vira Vira Gyros, restaurante griego. Precisamente las franquicias están de moda en la Plaza Mayor y sus alrededores. Berty´s Burger, con seis locales en Gijón, Oviedo, Bilbao, Vigo, Logroño y Salamanca, abrirá próximamente en el número 18. Este establecimiento se une a los que ya abrieron hace unos meses, como el Starbucks o el Buga Ramen, todos en el mismo formato.

No son las únicas franquicias. Unos meses antes desembarcó el Toro Toro, un buffet asiático, en la calle de Felipe II; del estilo al Sushisom, que abrió en julio su 22º local en el centro comercial Vallsur. Y en breve levantará la verja otro asiático en Veinte de Febrero.

Aunque también están los de toda la vida de la Plaza Mayor, que se mantienen con nombre, aunque con cambio de propietarios. Así, el Café del Norte y El Lion d'Or tienen nuevos dueños. En el primero aún comparten la gerencia los hermanos Castro Sinde, Carlos, Francisco y Fernando, con el Grupo Día y Noche, dueños del Farolito, Club 1844, Monso nº1, Los Ilustres o Molly Malone. En el segundo ya están al frente, y tras una reforma, César Garrote y Juan Mate. «Después de dos meses de seguimiento, cerramos un mes para una pequeña reforma y transformación y abrimos el primer viernes de fiestas», señala César. Así, han mejorado las instalaciones, reubicado varios elementos; han introducido algunos productos de comida y van a poner en valor la calle Alarcón.

120924JT_0210.JPG - Foto: Jonathan TajesNo muy lejos de allí, en la calle Pasión, se encuentra la sala Coocon Club, que ha tenido que afrontar una reforma para adecuarse a la normativa anti incendios. «Ahora tenemos dos salidas por planta y hemos ganado aforo», señala su gerente, Carlos García, más conocido como Charly.

Aunque una de las reaperturas más sonadas ha sido la vivida en la calle María de Molina con el 'Segundo acto', como sala de conciertos, de bailes... Se ubica en lo que fue el Molina 7, The Boss o Kuwait, nombre con el que fue inaugurado en 1982, y abrió sus puertas a finales de agosto. El local llevaba cerrado desde la pandemia. 

También dentro del ocio nocturno ha habido cambio de manos en el Vándalo Bar, en la calle Cebadería, 7, tras cinco años abierto. El 29 de agosto estrenó su nueva gerencia.

Imagen exterior del bar Esgueva. - Foto: Jonathan TajesEl bar Esgueva, en la calle San Benito, 4, cerró en abril y abrió unos meses más tarde. Se jubilaron, otro de los motivos principales para bajar una persiana, sus antiguos dueños, los hermanos Carlos y Álvaro, tras seis décadas al frente, y lo reabrió Luis Carlos García López-Murias, con la idea de mantener la misma línea de bar de toda la vida.

En el barrio Huerta del Rey, en la avenida Miguel Ángel Blanco, 3, el Papillon reabrió a finales de agosto «con una propuesta y espacio totalmente renovados», con un concepto 360 grados.

El Cafetería 29 levantó la verja en el mismo número del Paseo Zorrilla, donde se ubicaba El Periquete; el Gastrobar Descosidos ha cambiado de ubicación, dejando atrás la plaza Circular, donde comenzó su andadura en 2018, para ofertar su carta en la calle Cervantes, 22, desde el pasado mes de junio; y la Cervecería Alisson ha hecho una reforma aprovechando la nueva gerencia. En la zona de Covaresa pronto verá la luz Bronko, que recuperará el nombre de una mítica hamburguesería; mientras que volviendo al centro, otra de las sonadas aperturas ha sido la de Castizo, por Alberto Villegas, que llega desde Palencia a la calle Arribas, 5.

Coocon gana aforo y supera las 900 personas