La Asociación Familiar Delicias y otras 15 entidades culturales de inmigrantes garantizan su apoyo al proyecto de la 'Casa de las gentes'. Esta propuesta del equipo de Gobierno contempla reconvertir un antiguo colegio, ubicado en la Calle Olmedo, en un lugar de reunión para la población inmigrante. Un concepto muy distinto del centro de refugiados que había aprobado el anterior equipo municipal en el barrio, y que finalmente se descartó por la presión vecinal.
La idea de este «espacio intercultural» tomó el relevo en los presupuestos municipales, que este año fijan con 20.000 euros para el diseño del espacio. Un planteamiento que ahora se ampliará para atender las peticiones de los vecinos y frenar las críticas de algunos colectivos. La nueva propuesta incluye un uso mixto y así poder dar cabida a actividades culturales de las asociaciones de inmigrantes, pero también de otros colectivos de jóvenes y mayores. Aunque este cambio no ha logrado el apoyo de la asociación Barrio de Delicias, que mantiene su rechazo frontal a este proyecto y reclama la ejecución de un centro de mayores.
«Faltaba un punto de encuentro, donde se pudieran realizar actividades culturales abiertas a todo el público de forma estable. Y es lo que pretendemos con este espacio», apunta el concejal de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales. El edil defiende que la nueva dotación se concibió, inicialmente, para tratar de «eliminar» el estigma hacia la población inmigrante que lleva años asentada en Valladolid, pero recalca que el proyecto se centra en las actividades culturales. «Se trabaja con asociaciones culturales inscritas en el registro desde hace años, no se trata una intervención social. Eso es un programa que se desarrolla por otro lado», detalla.
Esta es la explicación que se ha ofrecido durante esta semana en las reuniones mantenidas con las asociaciones vecinales y culturales. «Queremos que los vecinos lo puedan utilizar porque eso mejorará la convivencia», subraya Nieto. Además, explica que su área gestiona dos centros de mayores en el barrio, que se van a «ampliar y mejorar» para atender a las necesidades.
Un argumento que satisface a la asociación Familiar Delicias. «Estamos de acuerdo con esta propuesta porque era necesario un espacio donde tanto los inmigrantes como el resto del vecindario puedan desarrollar actividades», confirma Susana Simón, presidenta de la asociación. A los que no convence es a los miembros de la asociación vecinal Barrio de Delicias, cuyo presidente, Luis Miguel Traprote, que insiste en que este espacio se dedique exclusivamente para la población de más edad con necesidades de atención social. Una idea que detalló en la reunión celebrada este jueves en el centro cívico del barrio, donde volvió a plantear que el equipo de Gobierno ejecute este proyecto intercultural en el centro social que ya existe en la barriada de Las Viudas.
En lo que coinciden ambas asociaciones en la necesidad de ampliar las plazas en los dos centros de vida activa. De momento, Nieto anuncia una ampliación temporal de dos salas y posteriormente la construcción de un nuevo centro en Arca Real. En este sentido, la presidenta de la asociación Familiar Delicias reclama una reunión con el equipo de Gobierno para conocer detalles y plazos de estas previsiones porque recuerda que barrio «está envejecido» y necesita más infraestructuras.