Derrota dura del Universidad de Valladolid VCV en su visita a tierras gallegas. Los pucelanos cedieron por 3-0 frente a Rotogal Boiro en un tropiezo sin paliativos. 25-12, 25-15 y 25-21 en un encuentro donde los chicos de Edu Valverde y César Alonso apenas tuvieron opciones de plantar cara.

Los vallisoletanos no lograron encontrar su juego en ninguno de los primeros sets, con un marcador abultado y un colchón grande de puntos. La ausencia de Sergio Santamaría, quien sufrió un esguince de tobillo en el anterior partido, fue un lastre importante para un UVa VCV que, además, no supo competir en ninguno de los dos primeros sets.

Sólo en el tercero, fruto también de la lógica relajación local, llegó una tardía reacción. Reacción que vino tal vez dada por la motivación de no tener nada que perder, y el deseo de no irse a casa con una sensación tan desastrosa.

En ese último juego por fin aparecieron los puntos largos. Ambos equipos dieron un buen nivel, y el Universidad de Valladolid VCV 'se gustaba' por primera vez en todo el partido. Se llegó al tramo final del set con igualdad, pero un par de errores arbitrales y un fallo de recepción decantaron la balanza a favor del Rotogal Boiro.

Derrota en esta cuarta jornada que pone a los vallisoletanos en la tesitura de haber ganado la mitad de sus partidos, pero también la de ofrecer dos caras: una sólida y efectiva en casa y una más dubitativa como visitante.

Y con ese panorama el siguiente partido también será fuera de casa. Esta vez en Gijón, para medirse a un rival con el que ya se vieron las caras en pretemporada en el torneo disputado en Zaratán. En aquella ocasión el triunfo fue para los asturianos.