La vida, el amor y la muerte son las tres "obsesiones" que, de la mano del poemario 'El ámbito de la luz', han conducido al poeta murciano Pedro Antonio Martínez Robles hasta el II Premio Internacional de Poesía 'José Zorrilla', al que concurrieron más de 120 títulos.
'La Luz', 'La Casa' y 'Olvido' son las tres partes en que se divide el poemario de este murciano, que compila bajo el título 'El ámbito de la luz' una veintena de composiciones escritas en un plazo de un año y medio, tarde a tarde y en una constante y ansiada búsqueda del encuentro con la poesía.
"Cuando se da ese encuentro, trato de llevarlo al papel", reconoce el autor quien, en declaraciones a Europa Press, explica que el título de su obra tiene que ver con la presencia de la luz en casi todos sus poemas: esta "obsesión" permite ver las cosas que se encuentran en el entorno, al alcance.
Fruto de la observación, luego llevada al papel, de la que nace su poesía, Martínez Robles percibe tres constantes temáticas en su obra: la vida, el amor y la muerte, una muerte vinculada no solo a la desaparición física de las personas sino a la nostalgia de todo aquello que, a lo largo de la vida, se queda atrás.
"Es la poesía la que encuentra al poeta, que tiene un compromiso diario con ella", reconoce el poeta murciano, empleado público, antes de confesar que el encuentro "no siempre se da con igual plenitud" pero puede surgir en cualquier momento de mano de miradas o hallazgos casuales.
El "gran logro" para el creador, después de observar, encontrarse con la poesía, que está "en todo", y trasladarla al papel, es que los poemas compartidos lleguen a "tocar" al lector: más allá de la estructura y escritura, si las composiciones no comunican o hacen sentir "no son poesía".
Pedro Antonio Martínez Robles compagina este género con los relatos y la novela (ultima una), dos géneros que requieren de un proyecto previo sobre el que se trabaja pero que, aun dotados de mayor flexibilidad, encierran también "grandes dosis de poesía", y guarda en sus cajones obras que, a la espera de que su propio espíritu crítico les dé una oportunidad, todavía no han visto la luz.
Publicación
Fue un jurado conformado por el académico Luis María Ansón; el poeta y director de El Norte de Castilla, Carlos Aganzo; Luis Alberto de Cuenca; el periodista y escritor Joaquín Bardavío; el ganador de la primera edición, Jorge de Arco, y el poeta y periodista Antonio Colinas, además del delegado del periódico La Razón en Castilla y León, Jesús Fonseca, el que acordó conceder el premio a Martínez Robles.
"La importancia radica realmente en la categoría del premio, la difusión, la publicación y la relevancia de los miembros del jurado", reconoce el poeta antes de apuntar a la existencia de otro "gran jurado": el público.
'El ámbito de la luz' fue elegida entre cinco finalistas de las que cualquiera "podría haber ganado" debido a su calidad, según lo destacó el día del anuncio del fallo Carlos Aganzo y lo ratifica el propio premiado, quien suma a su "gran satisfacción" una "necesaria dosis de humildad".
Pedro Antonio Martínez Robles nació en Calasparra en 1959 y obtuvo en 1983 el premio de Poesía 'Enrique Ríus Zunón' con su libro 'Voces de la espera', al que siguió 'La réplica de las sombras', que obtuvo el accésit del Premio Albacara de Poesía 1985.
En 2002 el Ayuntamiento de su localidad natal publicó su tercer libro de poemas, 'Las manos transparentes', con el que en 1996 había obtenido una Mención de Honor en el Certamen Internacional de Poesía 'Ciudad Miranda de Ebro'.
Finalista de numerosos premios poéticos, durante dos años sus artículos han aparecido de manera regular en el periódico de El Noroeste.