Cientos de aficionados y caballistas asistieron un año más al tradicional encierro del Toro de la Vega, no exento de momentos de tensión por la bravura del astado, si bien el Ayuntamiento de Tordesillas destacó el amplio dispositivo de seguridad que acompañó el evento. 'Portillo', de la ganadería El Pilar y con 580 kilos de peso, realizó un recorrido rápido aunque después se afincó en la zona de la rotonda, donde se generaron momentos de tensión por las embestidas y donde hubo que lamentar la cogida de un corredor, que fue operado de urgencia en la enfermería de la plaza de toros de la localidad para después ser trasladado al Hospital Clínico con pronóstico grave, tal y como informó Ical. El hombre sufrió una cogida con una sola cornada en la zona abdominal, además de un politraumatismo mientras que el segundo herido de 56 años sufrió el golpe del astado en la valla, sin existir cornada, por lo que acudió al centro de salud.

Pese a las bajas temperaturas que marcaban el inicio de la mañana, centenares de personas se acercaban desde las primeras horas del día a las inmediaciones de los prados de Zapardiel y al puente, además de colocarse a lo largo de todo el recorrido del encierro en su parte urbana, para poder tener la mejor perspectiva del paso de 'Portillo', que ya dejó claras sus cualidades en el encierro de la noche del lunes.

El Consistorio apuntó en un comunicado que la seguridad fue "manifiesta" desde los primeros momentos, con amplia presencia de Guardia Civil -hasta 180 efectivos, con GRS y una unidad a caballo llegada desde Valdemoro- a los que se sumaban agentes de Policía Municipal, Nacional y a voluntarios de Protección Civil no solo de Tordesillas sino de otros municipios de la provincia, así como al personal de Cruz Roja. "Los distintos puntos de ambulancia, distribuidos a lo largo de todo el recorrido, garantizaban la seguridad sanitaria en todo el entorno", añadió.

Puntual a las 11 horas, el toro, marcado con el número 107, guarismo 9 y pelo colorado ojo de perdiz, salía a las calles con el habitual toque del reloj suelto y el disparo de bombas de mortero que anunciaban su desenjaule desde la calle San Antolín y hacia los prados de Zapardiel. El astado atravesaba el recorrido urbano a la carrera con una velocidad impresionante que le permitía alcanzar el puente en escaso medio minuto, en un primer tramo de recorrido sin incidentes.

La rapidez del ejemplar fue tal que medio minuto después llegó a la rotonda, donde algunos aficionados se animaron a hacer los primeros quiebros. En la zona, también se vivieron algunos momentos de tensión cuando el morlaco llevó a cabo algunas embestidas contra las talanqueras de la zona, rompiendo algún palo de las vallas aunque sin abandonar el recorrido en ningún momento.

En este punto, y cuando parecía que se aproximaba a los caballistas, 'Portillo' dio media vuelta en dirección al puente en varias ocasiones, generando incertidumbre y preocupación entre algunos asistentes, al tiempo que seguía embistiendo contra las talanqueras ocasionalmente, mostrando su "arrojo, fuerza y trapío". 

Pasada más de media hora del inicio del festejo, precisamente en el momento en el que algunos caballistas autorizados se aproximaban en su búsqueda para redirigirlo hacia el pinar de Zapardiel, 'Portillo' embistió y corneó a un corredor, ensañándose e hiriéndolo de gravedad, desplazándolo varios metros. El aficionado fue desplazado en volandas por otros compañeros en dirección al puesto de Cruz Roja, situado a unos 200 metros de la zona del incidente, mientras que el suceso causó estupor a los asistentes. Asimismo, el astado embistió contra una valla de madera rompiéndola, provocando que un hombre requiriera asistencia sanitaria.

Finalmente, y pese a que el astado parecía haberse afincado en la zona de la rotonda, 'Portillo' terminó el recorrido dirigiéndose hacia Zapardiel, acompañando a los bueyes, por lo que se dio por concluido el festejo prácticamente a mediodía.

Tras la celebración del evento, el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Oliveira, señaló que fue festejo con un toro "muy ágil y muy rápido", que ha protagonizado un recorrido limpio. Eso sí, reconoció que se trataba de un toro "muy bravo", de lidia, por lo que causó problemas en cuanto a embestidas y a la cogida que tuvo lugar. 

En la zona de control, durante el desarrollo del festejo, también estuvo presente el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, quien destacó el "importante" despliegue de la Guardia Civil durante la jornada. Aprovechó para realizar un llamamiento a la responsabilidad ciudadana que acuden a este tipo de festejos, especialmente de personas mayores para que "no se arriesguen innecesariamente".

Por su parte, el presidente de Cruz Roja en Tordesillas, Iván de la Cruz, informó de que el dispositivo del Toro de la Vega contó con cinco ambulancias y un vehículo de intervención rápida. Finalmente, se atendieron a 14 personas, doce de ellos con contusiones, además del varón que sufrió una herida por asta de toro.