El varón con iniciales J.D.C. que en octubre de 2019 adquirió un turismo y realizó al vendedor sendas transferencias bancarias por importe de 21.000 euros, órdenes de pago que anuló una vez en posesión del vehículo, se ha conformado este martes con una pena de un año de cárcel tras reconocerse autor de un delito de estafa.

La vista oral del juicio estaba previsto que se celebrara este martes en la Audiencia de Valladolid, aunque finalmente la misma ha quedado reducida a una brevísima comparecencia en la que el autor confeso del delito, por videoconferencia desde la prisión de Badajoz donde cumple pena por otra causa similar, ha ratificado la sentencia de conformidad alcanzada con el fiscal del caso y la acusación particular.

La condena, recogida por Europa Press, incluye la citada pena privativa de libertad, el fiscal le pedía casi dos años; el pago de las costas, incluidas las de la acusación particular, y la obligación de entregar el turismo de forma definitiva a su legítimo propietario, para lo cual será necesario formalizar ante la Dirección General de Tráfico (DGT) el cambio de titular a favor del denunciante.

Los hechos se remontan al 23 de octubre de 2019 cuando el ya condenado contactó con un hombre que tenía a la venta un turismo Subaru y formalizó con él un contrato de compra-venta en virtud del cual se comprometía a abonar un precio de 21.000 euros.

Como quiera que no tenía intención de pagar, el acusado realizó dos transferencias diferidas a favor del vendedor por importe de 11.000 y 10.000 euros, si bien, una vez que tuvo en su poder el vehículo, canceló las mismas, de forma que el dinero no llegó al vendedor.

Tras la insistencia de la víctima para que le abonara la cantidad pactada, el acusado volvió a realizar la misma operación hasta en dos ocasiones más, una el 29 de octubre y la otra el 22 de noviembre del mismo año, aunque para entonces ya se había desprendido del turismo.