Más de 15.000 personas, procedentes de 33 países, visitaron la séptima edición de la feria Expobioenergía, que cerró ayer sus puertas, tras tres días de actividades. La muestra, que se celebró en el recinto ferial de Valladolid, permitió que se fraguaran numerosos acuerdos comerciales por lo que los organizadores remarcaron el «éxito» cosechado por el evento a pesar de la crisis económica.
Así lo aseguró el director de Expobioenergía, Jorge Herrero, quien insistió en que la Feria ha vuelto a demostrar el «interés profesional» por la biomasa que crece de «forma exponencial». «Satisfacción total de los organizadores», añadió Herrero y recordó que los visitantes no sólo están vinculados al sector de la instalación de aplicaciones para la climatización (calor y frío), sino a diversos campos, interesados en conseguir ahorros en sus procesos de generación de energía.
El día de mayor afluencia de publico fue el miércoles 24, el segundo de los tres días que permaneció abierta la muestra. «Hablamos de éxito también en clave de negocios, por los acuerdos cerrados por muchos expositores para la implantación de instalaciones de calor a partir de biomasa, tanto en el ámbito doméstico, como industrial y, especialmente, para los grandes consumidores de energía», añadió Herrero.
En comparación con ediciones anteriores, el director de la feria destacó que las dificultades financieras están afectado a los grandes proyectos. Precisó que la crisis económica no los ha paralizado, si bien si ha hecho que se amplíen los plazos de ejecución. Precisamente por eso, explicó, se ha reducido la presencia de los inversores de proyectos de generación eléctrica con biomasa.
Finalmente, también remarcó la afluencia al encuentro para alcaldes y responsables locales ‘Biomun, Bioenergía para Municipios’, como al congreso ‘Conecta Bioenergía’, las sesiones y presentaciones técnicas. Además, subrayó que las visitas profesionales a instalaciones de uso y producción de biocombustibles tuvieron buena acogida.
Desarrollo. Porotro lado, la Fundación para la Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía (Cidaut) prevé que, de mantenerse los precios del gasóleo, la implantación de calderas de biomasa en España en los próximos años será similar a la que se está produciendo en la UE, donde en países como Austria se instalan unas 60.000 al año. De esta forma, aunque la crisis está ralentizando su expansión, considera que se mantendrá en niveles semejantes a los del continente.
El responsable del proyecto de investigación de pellet de Cidaut, José Ignacio Domínguez, destacó en una sesión técnica para presentar las primeras calderas de la Fundación, que la biomasa es un recurso que «vuelve a tener sentido». «Además de la generación de empleo que conlleva su utilización, estamos hablando de la utilización de unos residuos que en su mayor parte ahora no se usan para nada y de unos enormes beneficios medioambientales. Aunque la región ya cuenta con varias plantas de fabricación, todo el sector forestal de pino de Castilla y León debe tener sus miras puestas en el pellet, el combustible más utilizado en el sector residencial», apuntó Domínguez.
Cidaut siempre ha tenido una línea de investigación en biomasa y su primer producto fue la planta de gasificación presentada hace unos años. Ahora, y tras cinco años de investigaciones en el sector de la biomasa, también ha aprovechado Expobioenergía para dar a conocer sus dos gamas de calderas de pellet con sistemas de combustión propios.