La selección de Egipto de balonmano masculino, dirigida por el español Juan Carlos Pastor, se proclamó por novena vez en su historia campeona de África y tercera consecutiva, al vencer en la final a Argelia por un claro 29-21 (17-10) al descanso, que le sirvió, además, para clasificarse de forma directa para los Juegos Olímpicos de París y evitar así disputar el Preolímpico.

Con el éxito logrado, Egipto es la quinta selección clasificada para los Juegos de París después de Francia, anfitriona, Dinamarca, Argentina y Japón.

Egipto, que jugó el apoyo de más de 10.000 aficionados al ser el organizador del torneo, acabó la competición de forma invicta y desde el principio superó a Argelia, entrenada por Farouk Dehili, que solo dio muestras de acercarse en el marcador en el comienzo del segundo tiempo cuando se puso a cuatro goles (21-17), pero fue un espejismo, porque Egipto, con un parcial de 4-0, se colocó con 25-17 y sentenció la final en el minuto 50.

Argelia bajó los brazos y los últimos minutos fue una fiesta de los anfitriones, que mantuvieron la cómoda ventaja y vencieron por 29-21 y así ganaron todos los partidos disputados.

Egipto venció en la fase de grupos a Guinea (33-15), República del Congo (34-19) y Camerún (16-35), mientras que en cuartos de final hizo lo propio con Angola (37-25) y en semifinales contra Túnez (30-25).

Precisamente, Túnez acabó tercera en el Campeonato de África al derrotar en el partido de consolación a Cabo Verde por 35-28.

El vallisoletano Pastor firmó en el mes de marzo de 2023 para dirigir al combinado egipcio precisamente hasta después de los Juegos de París y tiene en su equipo de trabajo al también pucelano Eduardo Izquierdo, analista; al onubense José Manuel Sierra, exportero de la selección española que estuvo a sus órdenes en el BM Valladolid y el Pick Segezd Hungría, que hace las funciones de técnico de guardametas; y al jiennense Manuel Ortega como preparador físico.