El 'All in' a la vida de 'Willo'

Óscar Fraile
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El periodista Guillermo Sanz, graduado en la UEMC, es desde hace once años la voz del póker en España gracias a sus narraciones en PokerStars, con picos de audiencia de 120.000 espectadores

Guillermo Sanz llegó al mundo del póker por casualidad y hoy es una de las voces y los rostros más reconocidos del panorama nacional. - Foto: J. Tajes

Se podría decir que Guillermo Sanz llegó al mundo del póker por casualidad, que es como suceden las cosas más importantes de la vida. Este periodista hizo sus primeros pinitos en medios escritos al terminar la carrera en la Universidad Europea Miguel de Cervantes y un máster en Periodismo deportivo en Madrid. Pero pronto hizo la maleta para volver a Valladolid. Demasiada precariedad y pocas oportunidades como para plantearse vivir de esta profesión. Aquí empezó a trabajar de lo que pudo. Unos meses de teleoperador, otra temporada limpiando piscinas, etcétera. Pero en todo ese tiempo él siempre mantuvo actualizado un blog en el que hacía retransmisiones deportivas, sobre todo de la NBA. Aunque casi no le escuchara nadie. Era una forma de mantenerse ligado a la profesión que amaba y, de algún modo, tener un escaparate en el que enseñar su trabajo. «Era algo para no desconectarme del todo, porque yo quería ser periodista», recuerda.

Aunque en ocasiones fuera como predicar en el desierto, él siguió alimentado su página. Un día surgió la posibilidad de hacer un curso de  diseño web en el Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl) y no se lo pensó. Quería llevar su escaparate al siguiente nivel.

En esta formación adquirió unos conocimientos muy básicos. Los justos para presentarse a una oferta de trabajo en Madrid que reclamaba un diseñador web para la página web de una escuela de póker. «Yo siempre había jugado con los amigos, pero no a nivel profesional, y veía partidas por televisión», asegura. En la entrevista vieron que no tenía mucha idea de programar, pero que su perfil de periodista podía encajar en el redactor que llevaban cuatro años buscando para dotar de contenidos la web.

El periodista, durante una de las retransmisiones. El periodista, durante una de las retransmisiones. - Foto: Danny Maxwell

Después de dos años 'parado', 'Willo', como se le conoce en el mundo del póker, empezó a redactar noticias y reportajes sobre este mundo. En menos de un año le fichó la empresa Poker Red, otro portal temático, y en 2013, gracias a un acuerdo entre compañías, empezó a narrar las partidas para PokerStars. Con algo de vértigo, porque la audiencia potencial ya era mucho más alta y porque narrar una partida de cartas, en principio, no parecía una tarea sencilla. «No es fácil, sobre todo porque es un ritmo muy lento y al final hacemos doce horas de retransmisión cuando nos ponemos», dice. Doce horas en las que, en la medida de lo posible, hay que intentar mantener el interés. También cuando el crupier recoge las cartas y baraja, o cuando los jugadores están pensando qué hacer con sus cartas. O cuando se suceden las manos en las que no pasa nada. ¿Cuál es el secreto? Willo se fija en los grandes: Berto y Buenafuente en la radio y Arguiñano en televisión. «El truco es decir tonterías graciosas, entretener a la gente, porque estamos para eso, y para divulgar», explica. Así que a Guillermo se le puede pillar en mitad de cualquier retransmisión hablando de cine, fútbol o de su vecina del tercero, pero siempre con esa capacidad de captar la atención del espectador, de establecer un vínculo que hace que le vean casi como un amigo. Y así se lo demuestran cada vez que le ven en los torneos en los casinos. Willo ya ha perdido la cuenta de las fotos que le piden. «Hay un cambio muy grande en mi carrera desde que me empezaron a ver la cara», reconoce.

Estos once años con PokerStars han sido un viaje muy emocionante para él. Desde 2019 es embajador de una marca con la que ha llegado a tener picos de audiencia de 120.000 espectadores en la televisión. Y con momentos muy épicos. Como cuando Adrián Mateos ganó el European Poker Tour (EPT) en Montecarlo en 2015 para convertirse en el único miembro de la 'armada española' que ha conseguido hacerlo. Resulta complicado contener las emociones al narrar que un amigo alcanza esta gesta. «Es el mejor del mundo y top nueve de la historia del póker en ganancias en torneos en vivo, con 48 millones de dólares y más de 30 online», señala.

El dinero

Este juego maneja cifras mareantes en el ámbito profesional. Las entradas pueden costar miles de dólares (la más cara del último EPT, 50.000) y los premios, evidentemente, no están garantizados. Por eso conviene ir con pies de plomo. Ser un buen jugador de póker requiere preparación. Mucha. En el terreno práctico, pero también en el teórico. «Es muy complejo, se estudian rangos porque tienes que tener claro qué tipos de manos tienes que jugar y en qué posición», señala. La suerte influye, porque se trata de un juego de cartas, pero hay que tener presentes ciertas reglas. E intuición. «Hay que tener empatía, conocer al que está en la mesa y meterse en su cabeza», añade.

Willo ahora está haciendo sus primeros pinitos con la baraja después de prepararse con un entrenador personal. Ya ha ganado algún torneo menor, pero tiene claro que su futuro sigue estando delante del micrófono, narrando. Como viene haciendo desde que le hizo un 'All in' a la vida para dar un giro a su carrera. Y parece que lo ha ganado.