La gripe alcanza rango epidémico con los tres grandes protagonistas habituales en esta época del año. Los dos virus de tipo A (subtipos H1 y H3) y el de la gripe B. No obstante, el impacto que está ocasionado en el sistema sanitario es moderado en Castilla y León. «En España hay otras comunidades autónomas que registran mayor frecuentación». Así, la gripe continúa su expansión, todavía con niveles de intensidad bajos, pese a que superó hace dos semanas el umbral epidémico. En concreto, la tasa de incidencia alcanza los 76 casos por 100.000 habitantes en Castilla y León, por encima de la recta final del año, cuando estaba en 63. En conjunto, la presencia de infecciones respiratorias alcanza los 908 casos por cada 100.000 habitantes, con un descenso en niños y un repunte entre lo adultos, en especial entre los mayores de 75 años, donde se observa un notable incremento de las infecciones respiratorias de vías altas inespecíficas y de bronquitis, informa Ical. 

El director del Centro Nacional de la Gripe en Valladolid, José María Eiros, recordó que Castilla y León dispone de un sistema de vigilancia de gripe «de los más veteranos» de España a través de la red centinela sanitaria, que está integrada por médicos, pediatras y profesionales de enfermería. «Esto nos permite conocer que no existen dos campañas similares y que el factor que modula el impacto en la población es la adherencia a la vacunación antigripal». 

El calendario de vacunación en la Comunidad «es uno de los más completos» del país, teniendo en cuenta que la población que recibe su dosis en la región se encuentra por encima de la media nacional, aunque sigue existiendo una gran variavilidad cada año. «Después de la pandemia de la covid-19 existe cierta desafección al sistema de vacunación que debería ser recuperado», indica el doctor. 

Por lo que respecta a los virus gripales predominantes, se trata de los tipo A, tanto el AH1 como AH3, pero se mantiene la circulación del virus tipo B. En las muestras centinelas, rinovirus y enterovirus son los patógenos más detectados, seguidos de la gripe y el VRS. En muestras no centinelas se observa también el aumento de los virus de la gripe y del virus respiratorio sincitial.

La Dirección de Salud Pública de la Junta de Castilla y León oferta de forma semanal la actividad de todos los virus respiratorios. La red de Sacyl ha dotado de metodología de diagnóstico específico para detectar la causa de los cuadros respiratorios de los pacientes, lo que redunda en un «adecuado manejo» de cada uno de los casos y minimiza la preinscripcción? inadecuada de antibioticos.

Castilla y León ha implanado un programa de inmunización «pionero en España» frente al virus respiratorio sincitial   en casos de niños pequeños mediante la disponibilidad de un anticuerpo monocronal  que ha mostrado «alta eficiencia» en la reducción de bronquiolitis en los más pequeños.

El último informe de Vigilancia de las Infecciones Respiratorias Agudas (Vigira) al que ha tenido acceso Ical arroja, también, que la mayoría de los casos de gripe y de virus respiratorio sincitial (VRS) se están observando en mayores de 65 años. No en vano, el 50 y el 43 por ciento de los VRS y de las gripes detectadas se corresponden con este grupo.

covid. En cuanto a la circulación del Covid-19, la incidencia está en cinco casos por cada 100.000 habitantes, con un nivel bajo, y el porcentaje de positividad es del 5,3 por ciento en las muestras centinelas registradas, muy por debajo del 36,8 por ciento de las vinculadas al virus de la gripe, y del 10,5 por ciento, al virus respiratorio sincitial.

En este sentido, circulan en menor medida los rinovirus o los virus parainfluencia, algunos coronavirus estacionales y también los vocavirus e incluso el metaneumovirus (recientemente comunicado por las autoridades chinas). 

De esta forma, la gripe vuelve este año a recuperar su protagonismo tras verse silenciada por la pandemia de covid. «Todo apunta a que asistiremos a una epidemia convencial, gripal como las que estábamos acostumbrado a ver durante los últimos 30 años».? 

Eiros destacó que desde Valladolid se trabaja de forma internacional con otros países y se estipula que la vacunación «continúa siendo» la forma de minimizar el contagio de los virus respiratorios, así como las medidas tradicionales de lavado de manos y una menor exposición y contacto con personas presumiblemente contagiadas.