El Recoletas Atlético Valladolid visita este sábado la complicada cancha del BM Logroño La Rioja con "cierta ansiedad" ante la falta de resultados positivos en esta segunda vuelta, pero "sin preocupación", puesto que el equipo tiene "consistencia y juego".
Así lo ha indicado el entrenador del cuadro azulón, David Pisonero, quien ha advertido de que la prioridad, tras haber caído en Copa del Rey, "es engancharse al vagón alto de la liga, porque sigue habiendo ambición y la plantilla está animada y trabaja muy bien en el día a día".
En este sentido, ha comentado, recoge Efe, que, cuando estaban cuartos y quintos, el discurso era que "el duodécimo estaba a tres puntos", y ahora, que se hallan en esa plaza, también hay escasa diferencia respecto a los que están más arriba en la tabla, por lo que "hay que seguir y no especular con nada".
A pesar de las adversidades -han perdido a D'Antino y a César Pérez, por lesión, varios meses- y de haber quedado apeados de la competición del K.O, los gladiadores azules nunca han dejado de luchar, y seguirán haciéndolo, ya que "hay aún muchos puntos en juego en esta segunda fase".
Se da la circunstancia de que, si bien el club ha intentado incorporar a un guardameta, para cubrir la baja de César Pérez, no ha obtenido el permiso del Comité de Competición, pero seguirá tratando de fichar a alguien para estos dos meses que restan de liga "lo que no es nada sencillo", en opinión de Pisonero.
Al respecto de esa contrariedad sufrida en una posición tan específica, ha señalado que "el debate ya es cansino, porque el equipo no está peor que en la primera vuelta, en cuanto a números y, si se hubieran ganado los encuentros que se han perdido por un gol o dos, se estaría hablando de otra cosa".
De ahí que no haya excusas para abordar este próximo choque "ante uno de los equipos que mejor juega de la liga Asobal" y que "mejor plantilla tiene", con dos zurdos -Rivero y Zaja- que "dan una gran potencia de lanzamiento".
"Además, Palomino, El Korchi, Cadarso y Preciado aportan cercanía, rotaciones y frescura en el tiro, y Javi García y Uríos están cumpliendo con creces y propiciando un mejor acoplamiento en el juego con el pivote, que siempre han tenido", ha analizado el técnico vallisoletano.
Si se añade a Ponciano "el cóctel es perfecto", porque también cuenta con una "buena portería", con Ledo y Palasics, y todo ello les convierte en un rival "peligroso y competitivo, y difícil de ganar en su cancha", aunque el Recoletas va con la intención de "llegar a los últimos 15 minutos enganchados al partido".
Un triunfo supondría romper con esa racha negativa de los vallisoletanos, y aportar un refuerzo anímico de cara a la recta final de la temporada, en la que "hay mucho que ver todavía, al estar la liga tan igualada" y en la que tratarán de echar el resto, para terminar lo más arriba posible.