Tras dos cierres de ejercicios con pérdidas (la 2021/22, con 5,2 millones, por el covid y el descenso; y la 2022/23, de 10,3, «principalmente por no haberse realizado las ventas presupuestadas dentro de la temporada», señala el club), es momento de ver qué puede ocurrir la presente, la 2023/24, en la que LaLiga ha aprobado un presupuesto de 16,6 millones para el Real Valladolid.
El club confía en acabar el curso con unos beneficios de 12,4 millones antes de impuestos, algo que le permitiría recuperar algo del músculo financiero perdido estos años.
Todo gracias a los ingresos que percibirá de la televisión, alrededor de 9,6 millones (a pesar del drástico descenso por estar en Segunda sigue siendo una de las cantidades principales que soporta el presupuesto); de los abonados que, con 3,2, aportan cerca del veinte por ciento de la cantidad global; y del apartado otros ingresos, con 9,9 millones, en los que probablemente se computen parte de los 17 de beneficio neto que reconoció el club en la última Junta de Accionistas: «Las ventas sí que han tenido lugar con posterioridad, en el ejercicio actual, reportando un beneficio neto para la entidad cercano a los 17 millones de euros».
En el presupuesto se recogen los ingresos por publicidad, comercialización... y también los principales gastos, destacando los 6,7 millones en gastos de personal no deportivo y los 1,9 millones de amortizaciones.