Resaca de devoluciones y más ventas en el inicio de rebajas

David Aso
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Las grandes cadenas copan un protagonismo en el arranque que el comercio local espera empezar a tener en las semanas posteriores, con previsión de vender hasta un 5% más que en la campaña de 2024 tras unas navidades favorecidas por el clima

Las rebajas se han generalizado esta semana, pero los más madrugadores ya las iniciaron antes incluso de Año Nuevo. - Foto: Jonathan Tajes

Hasta un 5% más de ventas que el año pasado aspira a alcanzar el comercio tradicional de Valladolid durante las rebajas de invierno, que esta semana se han generalizado en toda la ciudad. En toda Castilla y León se supone que van del 7 de enero al 6 de marzo, y aunque los más madrugadores ya las iniciaron con la campaña navideña en plena ebullición, antes incluso de Año nuevo (hace doce años que se liberalizaron fechas para que cada cual fije las suyas en función de sus intereses), aún pesa la tradición y, especialmente, también la estrategia de referentes del sector como El Corte Inglés o Zara (Inditex), que de nuevo han arrancado a la vez, justo después de Reyes en sus tiendas físicas y un día antes online. Son precisamente los que más movimiento están generando en estas primeras jornadas en las que las compras todavía se cruzan con la resaca navideña de cambios y devoluciones, tal y como reconocen las propias patronales del sector.

«Los primeros días suelen ser para las grandes cadenas, pero según avanzan las rebajas son los comercios locales los que funcionan más», opina el presidente de la Agrupación Vallisoletana de Comercio (Avadeco), Rafael Monedero, que está viendo «muchas devoluciones pero también más ventas». «Firmas como El Corte Inglés se vuelcan con la publicidad en el arranque y ese efecto es muy fuerte», coincide en destacar su homólogo de la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid (Fecosva), Jesús Herreras, quien también valora que, independientemente de cuál sea el principal reclamo de inicio, «al final todas las tiendas se benefician de que la gente salga a la calle». Lo notan ahora y también el resto del año, por ejemplo, en el caso de las que se ubican en la zona de influencia del nuevo Zara de Constitución desde que abrió sus puertas el pasado 30 de agosto.

una navidad «animada». Para Fecosva, la campaña navideña ha estado «animada». «Para la alimentación ha sido muy buena y a otros sectores les ha acompañado el clima, que para el textil puede afectar en un 50%» a su facturación. A otras actividades les ha podido ir peor pero, en general, calcula que las ventas se han incrementado en torno «un 3 o un 4%» con respecto a las navidades del año pasado, resultado que da por bueno a pesar de seguir por debajo del volumen de negocio que copaba la tienda física antes de la pandemia debido al empuje del comercio electrónico. «Hay que ver el contexto en el que estamos, con un segmento de población que ya compra prácticamente todo por internet», recuerda Herreras, que ve «buen ambiente en general y buena climatología también ahora» como para albergar «expectativas de que estas rebajas sean como un 5% mejores que las del invierno pasado». 

No obstante, Herreras echa en falta la regulación de fechas de la campaña y desde Fecosva mantienen la reivindicación de que se recupere. «Al final se termina desorientando al consumidor sobre cuándo empiezan y cuándo terminan las rebajas», que además lamenta que «han perdido fuelle y se crea más confusión por las promociones continuas de internet».

Desde Avadeco, en cambio, el optimismo sobre la campaña navideña es mucho más relativo. «Estamos contentos con cómo ha ido, pero ha sido extraña», señala Monedero, que cree que su sector se ha quedado «en niveles de la del año pasado o incluso un poco por debajo». «Una campaña intensa de actividad porque ha habido mucha gente en la calle, pero marcada en buena medida por festivos entre semana que hacen que esos días favorezcan más a la hostelería, el ocio y la cultura que a las cifras de ventas del comercio».

En cuanto a las devoluciones, estima que están afectando a «un 5% de las compras» que se han realizado en esas fechas «o poco más, sin llegar al 10%» en el caso del comercio tradicional, cuando en el comercio online, «por cifras que se manejan a nivel nacional, pueden estar en un 30%», reseña. Y de cara a las rebajas vaticina un incremento de la facturación en torno al 4% con respecto a las del pasado invierno, «aunque una parte se lo lleva la inflación».

Descuentos

Precisamente los datos del IPC dan pistas sobre los sectores comerciales que más se vuelcan con las rebajas de invierno, y reafirman al textil como referencia. De hecho, un repaso a la evolución de los precios de cada mes de enero de los diez últimos años revela cómo las mayores bajadas con respecto a diciembre se producen en el capítulo de vestido, con una media del 14,2% en Valladolid. Los descuentos de campaña son superiores, si bien debe tenerse en cuenta que la amplia muestra que analiza el Instituto Nacional de Estadística para determinar la inflación incluye productos que están de promoción y productos que no, de ahí que deba tenerse en cuenta cierto sesgo a la baja.

Aunque las rebajas las introdujeron los comercios de textil hace más de medio siglo para liquidar stock por cambios de temporada, hoy en día ya se sabe que son muchos y muy diversos los sectores que se suman, y la segunda mayor bajada de precios que se produce en el primer mes del año con respecto al último del anterior se localiza en los paquetes turísticos, que alcanzan un 8,8% de media en los meses de enero de la última década, mientras el calzado se queda en el 8%. El resto, entretanto, no pasa de descensos del 2% o menos, caso de los artículos textiles, cristalería y vajilla para el hogar, equipos audiovisuales o librería; e incluso suele haber leves subidas en muebles y electrodomésticos.

Ya en febrero, las segundas rebajas tienen menos impacto que las primeras y se dispersan más entre las subidas de productos fuera de promoción, de ahí que, con respecto a enero, el descenso medio de precios en ese mes, de nuevo reflejado por el IPC de los últimos diez años, se quede ligeramente por debajo del 2% en vestido y calzado, al tiempo que los paquetes turísticos se encarecen algo más de un 3%. 

Las patronales vallisoletanas del comercio, por su parte, calculan que los descuentos de los productos que se ponen de promoción en estas fechas suelen oscilar entre un 15 y un 40%, aunque siempre quepan excepciones más llamativas como reclamo. Pero «los descuentos del 60-70% son un timo», opina el presidente de Avadeco. «Habría que ver cuántas unidades sin rebaja ha vendido quien anuncie que pone a 30 euros en estas fechas lo que antes tuviera a 100, porque entonces una de dos, o gana mucho fuera de campaña o pierde mucho ahora; y además provoca cambios en los hábitos de compra por clientes que, si antes han comprado mucho más caro un producto, seguramente al año siguiente se esperen a rebajas».