Valladolid registró 107 asaltos a viviendas el año pasado

Óscar Fraile
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El último incidente se ha producido en el número seis de la calle Asunción, cerca de la Circular, con cinco personas que han okupado un piso vacío que es propiedad de la Sareb

Edificio con una vivienda okupada, en el número 6 de la calle Asunción. - Foto: Jonathan Tajes

Más de cien asaltos de viviendas al año. Esa es la dinámica que ha registrado Valladolid en los tres últimos ejercicios, según los datos del Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, que tiene un capítulo específico para los allanamientos y usurpaciones de inmuebles. Dos conceptos similares, pero diferentes. El primero hace referencia a una incursión en una vivienda contra la voluntad de un dueño que mora en ella. El segundo tiene que ver con la okupación de una vivienda con dueño, pero que está vacía. Otras diferencias son que el primero se castiga con cárcel y el segundo, con multas, y que en el primer caso el bien protegido es la intimidad del hogar, y en el segundo, la propiedad en sí.

Pues bien, según los datos de Interior, el año pasado se produjeron en Valladolid 107 usurpaciones y allanamientos de morada. La misma dinámica que en los dos ejercicios anteriores, cuando también se superó el centenar, a pesar de que en los once anteriores no se había llegado a ese nivel. Una tendencia que también se ha visto reflejada en el número de detenidos e investigados. El año pasado fueron 35, la cifra más alta desde que se empezaron a ofrecer estos datos en 2010.

El último incidente de este tipo se ha registrado esta semana en la capital, con la okupación por parte de cinco personas de una vivienda en el número 6 de la calle Asunción, cerca de la plaza Circular. Se trata de una vivienda propiedad de la Sareb, conocida popularmente como 'banco malo'. Todo el edificio, de dos plantas más planta baja, está vacío y pendiente de una rehabilitación de la cubierta desde 2020, cuando el Ayuntamiento instó a la propiedad a llevarla a cabo después de que cayeran unos cascotes a la calle. Sin embargo, desde entonces Sareb ha pedido varias prórrogas para hacerlo, por diferentes motivos. Unos trámites burocráticos que hicieron que se llegara al inicio de este año sin hacer nada. Y cuando todo estaba listo para empezar, en febrero, la empresa que iba a hacer los trabajos detectó que había personas dentro. Unos okupas que no tardaron en irse, pero que, una vez más, hicieron que se retrasara todo.

Hace dos semanas otras cinco personas de una misma familia se instalaron en la primera planta como solución provisional a sus problemas habitacionales. Un conflicto que el Ayuntamiento ha tratado de solucionar esta semana con el mismo método que tuvo éxito en mayo en otra vivienda okupada en la calle Olmedo. 

Una trabajadora social acudió el miércoles para hablar con ellos e informales de las ayudas que puede prestar el Ayuntamiento, que son las mismas que al resto de ciudadanos que se encuentran en una situación similar. Sin embargo, en esa cita no se llegó a un acuerdo y ambas partes se citaron el jueves por la mañana, en instalaciones municipales, para ahondar en las posibles soluciones. Una reunión a la que los okupas no asistieron, aunque fuentes municipales aseguran que el contacto telefónico con ellos se mantiene.

Mientras tanto, una pareja de policías municipales hace guardia en la puerta durante estos días para evitar que más personas accedan al edificio. Fuentes municipales sostienen que los okupas muestran «buena voluntad» y no son conflictivos. Es más, están dispuestos a afrontar un alquiler social si se les da la posibilidad. Hasta ahora les ha sido imposible acceder a un arrendamiento porque solo tienen ingresos económicos esporádicos y no disponen de una nómina ni ninguna garantía de pago que genere confianza en los potenciales arrendadores.

Con todo, el Ayuntamiento confía en que la situación se solucione en pocos días para proceder a tapiar el acceso, como hizo en la calle Olmedo. Y para seguir adelante con la rehabilitación pendiente. De hecho, Sareb había presentado como alegación esta segunda okupación para dilatar el inicio, pero el Ayuntamiento la desestimó el pasado jueves al entender que esos trabajos no necesitan que el edificio esté desocupado. Además, confía en que todo esté solucionado en unos días

Por otro lado, el Ayuntamiento ejecutará de forma subsidiaria el derribo del edificio de la calle Olmedo que fue okupado en mayo (ahora vacío). El proyecto ya está entregado y los trabajos comenzarán en septiembre.