El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado el fallo absolutorio de la Audiencia de Valladolid respecto de un varón de 20 años que fue denunciado por tocamientos por una menor de 13 años durante una noche en la que ambos, junto con otra joven de 21, permanecieron acostados en el piso de él.

La sentencia absolutoria de la Sala de lo Civil y Penal del TSJCyL, con sede en Burgos, desestima el recurso de la acusación particular y confirma el fallo, de idéntico tenor, dictada el 16 de abril de 2024 por la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia vallisoletana, según la información del Gabinete de Prensa del Alto Tribunal castellanoleonés recogida por Europa Press.

Los hechos enjuiciados se remontan al mes de julio de 2021, cuando la menor de 13 años denunciante conoció en una fiesta al acusado y a raíz de ese primer encuentro comenzaron a mantener una relación de "tonteo" a través de WhatsApp y de Instagram. Ella contaba con una amiga de 21 años y ésta mostró su interés en conocer al acusado y mantener relaciones sexuales con él, con lo que la menor decidió crear un grupo de Instagram solo con los tres, manteniendo contacto entre ellos y quedando con el varón para ir a su casa.

Fue sobre las 00.30 horas o la una de la madrugada del día 28 de agosto de 2021 cuando ambas se presentaron en la casa de él, que ocupaba una habitación en un domicilio turístico y éste las invitó a su habitación para fumar unos porros y oír música, si bien en un momento determinado los tres se acostaron en la cama y al cabo de un rato la joven de 21 años comenzó a tocar y masturbar al varón, motivo por el cual él le pidió que ambos se fueran al cuarto de baño, donde mantuvieron relaciones sexuales. Al regresar a la cama, se durmieron los tres y se levantaron sobre las 07.00 horas, momento en el que las chicas abandonaron el domicilio.

Al día siguiente, cuando la menor se encontraba en casa de su hermana mayor con la otra joven, dijo a ambas que la noche anterior el acusado la había tocado sin su consentimiento. Por ello, la hermana de la menor entabló una conversación con el joven a través del perfil de Instagram en la que él negó en rotundo los hechos.

Exploración ginecológica

En la exploración ginecológica que se la realizó a la denunciante dentro de las 72 horas después de suceder los hechos, la misma no presentaba lesiones traumáticas, ni en los genitales externos, ni en la vagina. El himen no estaba íntegro, pero la paciente indicó que ya había tenido relaciones sexuales con anterioridad a estos hechos.

Sí tenía unas lesiones superficiales lineales en el muslo izquierdo, cadera izquierda, cara interna de muslo derecho, rodilla derecha, poplíteas bilaterales, pero las mismas habían sido causadas por los arañazos de un animal doméstico, un perro.

Además, la menor, antes de acudir al centro sanitario para ser reconocida, procedió a lavar la ropa y a ducharse. Aunque se podrían haber encontrado vestigios de una posible relación sexual, a pesar de ello no fueron encontrados restos de semen humano en las muestras de vulva, cérvix uterino y lavado vaginal de ella. Sí se encontró semen del acusado en las sábanas de la cama, pero no se encontraron restos biológicos de la menor.