Hartazgo. El mejor calificativo para los manifestantes que llegaron en la jornada de este martes hasta Valladolid es esta; cansancio por la situación que llevan arrastrando mucho años. Colapasaron durante todo el día y lo hicieron llegados desde todas las partes de la provincia. Norte, sur, este y oeste. N-122, A-601, A-60, A-62... Fueron muchas las carreteras que se vieron afectadas y miles los conductores que vieron trastocados sus planes y horarios como consecuencia de la protesta. Y todo, ¿por qué? "Los que dirigen no se han montado en un tractor en su vida", manifestaba un agricultor de secano de Peñaflor de Hornija. "El día que nos digan que tenemos que llevar una camisa con flores para sembrar, pues nos la ponemos, ¡no te jode!", contestaba un compañero.
Los manifestantes no se cansan de afirmar que cada vez son menos, que necesitan un mayor número de hectáreas para obtener una "mínima rentabilidad" y que necesitan una solución. Cargan contra el Gobierno, contra la Junta de Castilla y León y contra las instituciones europeas. "Estamos aquí, protestando porque está la cosa jodida, sino no vendríamos". No entienden la carga burocrática que deben soportar para sacar adelante sus explotaciones. "Hay cosas que no las entiende nadie, ni el que lo organiza", comenta un agricultor con secano y regadío en Villabrágima.
Apuestan por el control de sus precios, ya que entienden que ahora mismo no pueden ni fijar el precio al que compran ni al que venden. "Nos lo ponen todo y no podemos hacer nada. La realidad no se ajusta a lo que nos dicen y no nos están dejando trabajar", comentan.
Desconocen si podrán salir de esta situación a pesar de que se puedan realizar algunas modificaciones en la Política Agraria Común (PAC). "Yo creo que se arreglará cuando ya no tengamos para comer", matiza un compañero llegado desde el norte de la provincia. "Ahora parece que somos unos delincuentes porque contaminamos. Es de chiste", afirman.
Reconocen que no se marcharán hasta que consigan mejoras para el sector del campo. "Teníamos que estar toda la semana con las protestas". Y eso teniendo en cuenta que ahora es época de labores en el campo. "Estamos perdiendo jornadas de trabajo". Critican el hecho de que se les obligue a apostar por uno u otro cultivo y que tengan que dejar un cuetro por ciento de sus tierras en barbecho.