Presentado el libro 'Hacia una historia del pueblo de Pollos'

D.V.
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Este libro está escrito con un criterio cronológico, desde la prehistoria hasta la época contemporánea

Presentación del libro Hacia una historia del pueblo de Pollos.

Publicado 'Hacia una historia del pueblo de Pollos', de Tomás Peláez Reoyo, un libro que recopila la historia del municipio vallisoletano de Pollos con rigor científico y ánimo divulgativo para que sirva de referencia de la historia de este pequeño municipio de la vega del Duero.

Este libro está escrito con un criterio cronológico, desde la prehistoria hasta la época contemporánea porque, según ha señalado al Diputación de Valladolid en un comunicado remitido a Europa Press, "la posesión del pasado es una condición necesaria para enfrentar con confianza el futuro".

El autor ha considerado esta tarea como un servicio para las generaciones venideras, y ha compartido estos datos y ponerlos en las manos de los que sienten Pollos como algo "muy importante".

En el término de Pollos se han encontrado restos del paleolítico, neolítico, edad de los metales, época de los vacceos, de la época romana (Tardo-romano) y visigodos.

Los primeros documentos en los que aparece el nombre de Pollos y habitantes del pueblo están en latín, son del siglo XIII, de los años 1237, 1258 y 1267. Estos tienen que ver con "amojonamientos" (fijar los límites de terrenos cuando éstos están en disputa entre pretendientes), en estos documentos aparecen habitantes de Pollos como testigos.

Del actual emplazamiento del pueblo y del nombre, hay datos del periodo que conocemos como "reconquista", por ello contaba con sus cuatro cruces marcando los cuatro puntos cardinales, indicando que era un pueblo cristiano.

Pollos empezó perteneciendo a la diócesis de Salamanca y a las tierras de Medina y fue villa de realengo, pertenecía directamente al rey, aunque Francisco de Dueñas y Hormaza, regidor de Medina, en la práctica ejerció como señor de Pollos.

Buceando por archivos, tesis doctorales y Diccionario Universal, se han encontrado datos "curiosos" como, por ejemplo, en 1570 hubo hambruna por malas cosechas; se sabe que el primer paisano que llegó al "nuevo mundo" fue en 1592; cómo, en pleno "siglo de oro español".

Además, en Pollos se alquilaron "vestidos de farsa" para representaciones teatrales, y tuvo su importancia en la "Guerra de la Independencia", el conocido Duque de Wellington escribe en su diario lo que supuso, "el vado de Pollos en julio de 1812" como preámbulo a la famosa "Batalla de Arapiles".

También se cuenta alguna anécdota "milagro", por ejemplo, que, en el año 1764, un monaguillo llamado Agustín Gómez, habiendo subido a tocar las campanas, cayó desde la torre, y por la intercesión de San Nicolás de Bari (patrón de la parroquia) no se mató.

También en Pollos hay algunas personas que han tenido o tienen cierta relevancia, como Fray Canuto, en proceso de beatificación/santidad, o el obispo que actualmente está en la curia.

El libro termina con los agradecimientos a todos los que han apoyado este proyecto, y cierra con líneas abiertas para seguir investigando asuntos de interés, como el origen del nombre del pueblo, si hubo un monasterio (dado que aparecen frailes como testigos en los primeros documentos del siglo XIII), origen y evolución de las cofradías y algunos otros temas.