Pensar en Cabezón de Pisuerga es visualizar el puente medieval que une las dos partes del pueblo que están separadas por el río, su Belén Viviente, sus rutas de senderismo y su buena gastronomía. Es un lugar singular y especial en el que pasar el fin de semana rodeados de arte, cultura y naturaleza. 

Pero esta villa es mucho más y ofrece a quien lo desee vivir en un espacio rodeado de naturaleza, con muchos servicios para ser un pueblo pequeño y a pocos minutos de la capital de la provincia. 

Es una localidad con mucho que ofrecer a sus habitantes. Y no es una frase sin más. Las cifras lo demuestran. Desde el año 2015, la población ha aumentado un 6% en la localidad, suponiendo un gran logro, teniendo en cuenta que la provincia de Valladolid ha sufrido una despoblación del 1% en el mismo periodo. Cabezón de Pisuerga está logrando no solo fijar población, sino atraer la atención de ciudadanos que buscan otra forma de vivir sin renunciar a las comodidades de una ciudad.

Se trata de un municipio con una población joven, con una media de 36 años, que dispone de todos los servicios municipales al alcance de la mano. ¿Qué ofrece Cabezón de Pisuerga? Una guardería municipal, un colegio público, una biblioteca, un centro médico y varios establecimientos de alimentación y bazares, así como más de una decena de establecimientos hosteleros donde poder disfrutar de una buena compañía acompañados de platos ricos y tradicionales y un buen café. 

Cultura y deporte

Algunos de los puntos fuertes de la localidad son la organización de iniciativas de tipo cultural y de acciones deportivas. Cabezón acoge a varios clubes que ponen en marcha diferentes deportes en su polideportivo. Además, cuenta con otras instalaciones, como el campo de fútbol, las pistas de pádel, varias pistas al aire libre y la pista cubierta, donde poder realizar deporte en cualquier momento del año sin importar las inclemencias meteorológicas. Para los amantes de estas actividades hay un amplio catálogo en el que escoger.

La programación de actividades culturales es amplia y diversa. En este pueblo buscan siempre llegar a todos los públicos. De hecho, han puesto en marcha iniciativas de envejecimiento activo, talleres de manualidades para los más pequeños, obras de teatro para todas las edades, cuentacuentos, exposiciones y visitas culturales, entre otras.  

Por otro lado, el tejido asociativo es un pilar muy importante en este pueblo. Más de una decena de asociaciones se reparten por la localidad. Son muchas las personas que participan en la vida social y cultural de estas agrupaciones. Además, eso  ayuda a desarrollar programas de entretenimiento y de índole social que hacen de la vida en Cabezón un espacio colaborativo. Un ejemplo de ello es la implicación de todo el pueblo en la elaboración de trajes, atrezo y escenarios para el Belén Viviente, fiesta de interés turístico regional. 

Naturaleza

Y para los amantes de la naturaleza, éste es el pueblo que deben escoger para vivir. Situado en la zona conocida como 'Campiña del Pisuerga', está flanqueado por el río que le da su nombre y por el Cerro de Altamira, lugar donde, según algunos arqueólogos, se asentaron pobladores vacceos. 

Este cerro alberga un ecosistema variado de flora y fauna. Además, este espacio ofrece tres rutas de senderismo que hacen la delicia de visitantes y población local, como son la senda de los Cortados, la senda del Camino de Vecilla y la ruta de Gran Recorrido Senderos del Clarete. 

En definitiva, Cabezón de Pisuerga cuenta con un entorno privilegiado en armonía con el medioambiente y la conservación de las costumbres y cultura locales, que son la base de cualquier sociedad. Por ello, es un lugar perfecto en el que echar raíces.