El nuevo presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Miguel Ángel Noceda, advierte que las redes sociales y el periodismo «no son lo mismo» y alerta de la utilización que se hace de algunos medios digitales, que «se crean solo como soporte» para dar informaciones muchas veces falsas.
La profesión periodística, ¿está en momentos bajos y desprestigiada?
De forma contundente, no está desprestigiada. Otra cosa es que haya quien la quiera desprestigiar, porque la información muchas veces es incómoda, pero el periodista no tiene que ser un corre, ve y dile y contar lo que unos quieren que se cuente. Tiene que ir, ver, analizar y contar.
La coincidencia de la crisis económica con el cambio de modelo y el paso del papel al digital ha provocado una caída de ingresos, sobre todo, vía publicidad para medios grandes y la proliferación de redes sociales y medios digitales en los que se producen situaciones perversas por el mal uso de la información.
Ello supone que no se cumplen las normas elementales del periodismo, éticas, deontológicas y de contraste, para que las informaciones sean veraces, y ha llevado a que la profesión esté en uno de sus momentos más delicados tanto en credibilidad como en precariedad.
¿Cómo puede el lector identificar a un medio que se vende como tal, pero que realmente no es así?
Es una pregunta difícil. Todo el mundo tiene derecho a tener un medio de información, y lo que tiene que distinguir el lector es si es serio o no. Tiene que ser consciente de que las redes sociales no son periodismo y que lo que lee en ellas no tiene que ir a misa. A veces se usan para difundir bulos interesados.
El que haya proliferación de medios digitales puede ser muy bueno, el problema es el uso que se hace.
Los periodistas tenemos que trabajar para que el lector se interese por nuestras informaciones y esté dispuesto a pagar por ellas.
El secreto de las fuentes es inviolable y ponerle límites cercena la libertad de la profesión "
¿Se debería limitar el acceso de las personas que trabajan en esos medios que no ofrecen información veraz a cubrir informaciones?
Si son periodistas y esos medios están acreditados, no se les tiene que impedir que hagan el ejercicio de la información, pero si dan informaciones falsas, los afectados pueden recurrir a la vía judicial.
¿Cómo se debería regular el secreto profesional?
El secreto de las fuentes es inviolable y ponerle límites, cercena la libertad del ejercicio del periodismo y por eso estamos en contra de algunas cortapisas que están poniendo últimamente a la profesión.
¿A qué cortapisas se refiere?
Rechazamos la pervivencia de la ley mordaza, el requerimiento de fiscales y jueces para que el periodista revele sus fuentes y las querellas abusivas de algunos partidos y empresas para frenar las investigaciones periodistas. Si no nos levantamos contra estas cosas, los vetos, los señalamientos, las ruedas de prensa sin preguntas o los comunicados por plasma... Si nos callamos, habrá más.