Después de las fiestas navideñas, en las que suele aumentar el consumo de alcohol, la Diputación de Valladolid impulsa el reto 'Enero Seco' o 'Dry January', que propone estar el mes de enero sin beber. Esta acción se enmarca en la campaña ''Sobriedad Consciente', presentada el pasado 15 de noviembre y que busca cambiar nuestra relación con el alcohol y disfrutar de una vida más sana a través de otras alternativas saludables.
Esta iniciativa, pionera en España, y dirigida a los mayores de 18 años, tiene el objetivo de apostar por una vida más plena centrada en el deporte, la alimentación sana y los hábitos saludables. Desde hace más de 10 años el 'Dry January' o 'Enero Seco' se desarrolla en Inglaterra y gradualmente se ha ido haciendo más popular, llevándose a cabo ya en otros países como Francia o Estados Unidos.
Según se resalta desde la Diputación, es evidente que un mes sin alcohol no compensa todo el daño para la salud del resto del año y que tampoco elimina el riesgo de padecer enfermedades a largo plazo, pero da la oportunidad para reflexionar sobre la relación que tenemos con el alcohol y hacernos conscientes de los beneficios que implica no consumirlo.
Dejar de beber alcohol durante un mes puede tener efectos positivos en nuestro bienestar desde el primer momento, especialmente para aquellas personas que beben con frecuencia: incremento de la calidad del sueño, mayor energía y concentración, reducción de la ansiedad, mejora gradual del hígado disminuyendo así la inflamación y la acumulación de grasa, reducción de las proteínas asociadas al cáncer, etc.
En cuanto a la salud física, una investigación realizada por el Royal Free Hospital y publicada en el British Medical Journal, descubrió que en un mes de descanso se reduce la presión arterial y el riesgo de diabetes, así como el colesterol y los niveles de proteínas relacionadas con el cáncer en la sangre. Por otro lado, una investigación llevada a cabo por la Universidad de Sussex ha revelado que, seis meses después de Dry January, más del 70 por ciento de las personas que se ponen este reto continúan durante el resto del año moderando el consumo de alcohol.
El concepto de Sobriedad Consciente proviene del libro de la escritora y periodista Rosamund Dean, Mindful Drinking (2017), que podría traducirse como "beber con conciencia" y en el que demuestra, a través de estudios científicos y consejos prácticos, cómo reduciendo nuestro nivel de ingesta de alcohol, la ganancia en salud es inmediata. Se trata de un enfoque novedoso, un movimiento social que desde hace años se extiende por Estados Unidos y algunos países europeos como Inglaterra o Francia.
La campaña pretende modificar la percepción del alcohol como un componente esencial de la diversión y el ocio de la juventud, promoviendo al mismo tiempo valores saludables, como el deporte, la meditación, el mindfulness, la alimentación sana, el yoga o el contacto con la naturaleza, entre otros.
Existe una tendencia cada vez más extendida entre la juventud que cuestiona el alcohol, y que quiere alejarse del estereotipo de que es necesario emborracharse para divertirse. De hecho, un número creciente de jóvenes es cada vez más consciente de la importancia de la salud, mejorar la alimentación, ir al gimnasio, practicar yoga o relajación, etc. Esta tendencia a la que se unen cada día más jóvenes, que está de moda y que supone un estilo de vida moderno y saludable, es lo que se quiere incentivar con la campaña 'Sobriedad Consciente'.