El Servicio de Intervención Social y Familia del Ayuntamiento de Valladolid incorporó esta semana siete trabajadores sociales para cubrir diversos puestos vacantes en la plantilla. Los nuevos profesionales reforzarán los servicios de atención básicos y específicos que se prestan desde este servicio municipal, para contribuir a mejorar la cobertura y eficacia en la atención a la ciudadanía, según un comunicado recogido por Ical.

Su labor incluirá servicios de información, orientación y atención a los ciudadanos (evaluación, valoración y concesión de ayudas sociales, así como la prestación de servicios); implementación de proyectos individualizados de intervención (trabajo con personas en situación de exclusión o riesgo y seguimiento de la intervención con beneficiarios de la Renta Garantizada de Ciudadanía y otras ayudas sociales).

A ellos se suman la valoración de la dependencia y seguimiento de la Ayuda a Domicilio. Esta función es "crucial" ante la creciente demanda de atención a personas mayores y dependientes en Valladolid. Actualmente, el 28 por ciento de la población es mayor de 65 años, con un incremento significativo de personas mayores de 85 años, lo que supone un aumento en los problemas sociales y de salud que afectan su autonomía.

Igualmente, se encargarán de la evaluación y seguimiento de casos de violencia contra la mujer, dentro del programa 'Violencia 0'; valoración y seguimiento del riesgo en menores; atención a personas sin hogar; y desarrollo del Plan de Convivencia Ciudadana Intercultural.

"Es imprescindible que los CEAS dispongan de los recursos humanos suficientes para garantizar un servicio de calidad a la población. Cuando la cobertura de personal es insuficiente, la calidad de vida de los ciudadanos más vulnerables se ve afectada. Por ello, el Servicio mantiene su compromiso de minimizar el número de puestos sin cubrir y mejorar la atención social en Valladolid", aseguró el concejal de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales, Rodrigo Nieto.